“Biker, son tus huellas
el camino y nada más;
Biker, no hay senda,
se hace sendero al pedalear.
Al pedalear se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la trialera que querrás
volver a pisar.
Biker no hay camino
sino estelas en la mar”
ASISTENTES
Biker, no hay senda,
se hace sendero al pedalear.
Al pedalear se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la trialera que querrás
volver a pisar.
Biker no hay camino
sino estelas en la mar”
ASISTENTESNos reunimos 2 bikers alcosanseros/pakets: Jeby y Magellan.
TRACK
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DATOS DE LA RUTATRACK
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Domingo 19 de septiembre: 77km, 1.760m de desnivel de subida acumulado, 7 horas.
haz click sobre la imagen para aumentarlaEsta adaptación biker de un extracto del Poema de Antonio Machado “Caminante no hay camino” expresa totalmente que, muchas veces no somos conscientes de hasta donde somos capaces de llegar, únicamente con nuestras monturas de hierro, y la satisfacción que nos da completar nuestros retos.
Ir de Cercedilla a Segovia es una de esas rutas que cualquier biker hace al menos una vez en su vida. Además, con la facilidad de poder coger el tren para hacer la vuelta (lo que no fue nuestro caso) y que la ida es bastante fácil en sí, una vez superado el alto de Fuenfría, anima incluso a los bikers menos rodadores o de especialidades menos pedaleadoras a hacerla en compañía de colegas.
Magellan, Alekz y yo nos animamos a unirnos a la gente del Club Vereda Alta de Cercedilla, a quienes nos habíamos encontrado semanas atrás, en el restaurante donde Blacky reservó para que nos diésemos una superopcional tras el curso de conducción que hicimos con Dudu Cuesta en Cercedilla, tras comentarnos que iban a organizar el 19 de sept. una kedada para hacer Cercedilla-Segovia, con vuelta en el tren de las 12.45 horas. Aunque nosotros, desde el primer momento no teníamos intención de regresar en tren y aprovechar para hacer la vuelta por un camino diferente y completar la ruta.
Dicho y hecho, a Magellan no hace ni falta echarle un “a que no hay huevos a…” entra al trapo de cualquier jornada maratoniana, como yo, y tras varios días intentando ponerme en contacto con la gente de Vereda Alta, por fin consigo un móvil en el que me contesten, y posteriormente vía email, me confirman fecha, hora y lugar de salida, donde nos presentamos puntuales Magellan y yo, que fuimos ya juntos desde Madrid.
Alekz no pudo hacerla ruta, ya que el dia anterior estaba en cama y con un gripazo del 15, de hecho cuando llamó creía que era su primo de Zumosol el que hablaba, porque vaya voz! Nuestro Crazy Mexican estaba fuera de juego.
Comenzó a llegar la gente, y al parecer superó sus propias expectativas, pues pensaban por lo que se les oía comentar, que esperaban congregar a un número menor. Se veia gente de todos los tipos y colores, con bicis de decathlon baratas y pepinos como los nuestros, incluso rígidas totales con muchos años o un tío en una híbrida!!!! y ésto también evidenciaba la gran diferencia de niveles.
En principio y tras la conversación con uno de los integrantes del club aquel día en el restaurante, la ruta iba a transcurrir por zonas desconocidas para los no lugareños, senderos por descubrir para nosotros, y si teníamos suerte alguna trialera, o eso entendimos nosotros…pero finalmente no fue así, supongo que en parte por el nivel más bien bajo que se podía adivinar en muchos participantes y en sus monturas, el gran número de gente y la dificultad de no perder a alguien por el bosque, unido al límite de tiempo con que contaban para coger el tren de vuelta, haría que se abortase el paso por algún lugar interesante, aunque uno sí nos dejaron, un divertido sendero casi antes de llegar a Segovia.
Comencemos como se debe…Estamos en la plaza del ayuntamiento de Cercedilla, reparten dorsales que nos debemos poner a modo de identificación y para realizar recuento de las personas que nos acercamos a la quedada, y con algo de retraso comenzamos a callejear por Cercedilla hasta coger el camino a Las Dehesas y afrontar la subida a Fuenfria. Nos quedan por delante 15 kms de subida continua que conocemos perfectamente y que a un ritmo tranquilo, muy tranquilo, va pasando metro a metro mientras Magellan y yo charlamos, nos reimos, nos contamos historias y anécdotas y pasamos la subida descojonandonos de risa, notando alguna cansada mirada cuyo dueño nos suelta un “joe macho, vosotros partiendoos y hablando y yo no puedo ni respirar, vale ya de tanto rajar no?”
Aquí es donde se evidencia lo que comentaba antes, la gran diferencia de niveles y poco preparados física y de material de algunos. Un grupo durante la subida decide darse la vuelta, ya han tenido suficiente, y muchos sufren para llegar alto, donde tras cagámenes y juramentos, intentan coger algo de aire y vuelven a sonreir orgullosos de haber llegado (sensación pura y única del ciclismo que te llena tengas el nivel que tengas)
Desde aquí, practicamente hasta Segovia es todo bajada. Primero por la pista rota y de piedra suelta del otro lado de Fuenfria, hasta enlazar con la carretera pestosa a Valsaín, por la que seguimos bajando, y donde posteriormente y en el cruce con la pista del camino de Santiago, nos desvían y conducen por la sopresa del dia, un sendero divertido, largo y bonito que le da algo de picante a la ruta, y que nos llevará hasta la N-603 en Revenga, donde engancharemos una pista que nos lleva bordeando Hontoria donde callejeamos hasta llegar a El Cerro, barrio en el que esta la Estación de Cercanías y punto final de la ruta para todos los participantes, menos para los dos Pakets que íbamos en el pelotón.
Una vez llegamos y viendo que llegar a Segovia había sido sencillo, decidimos no parar practicamente mas que para agradecer a Andrés el habernos guiado y comentarle que nosotros volvíamos en bici, pero queríamos ir por otro camino. En este momento es cuando una imagen muestra más que mil palabras, y tendrías que poder ver su cara y la de dos de sus compañeros…no daban crédito, creían que les vacilábamos, no entendían que nosotros queríamos volver en bici a Cercedilla, así que, tras varias preguntas sobre las posibilidades de caminos de vuelta y las miradas extrañadas sobre lo que íbamos a hacer, partimos de la estación, mientras el resto se felicitaba por haber llegado a Segovia y ante la incredulidad de ver a dos Pakets marchándose en bici alejándose de la estación.
Nuestra vuelta fue improvisada, queríamos regresar por un lugar lo mas diferente, dentro de las limitaciones de no haber echado un ojo a los mapas ni a wikiloc los días antes, pero con la ventaja de que llevábamos tres GPS, mi Lenged hcx, el 705 de Magellan y su GPS cerebral, que interpreta, conoce y se orienta mejor que ningún otro.
Nuestro camino de vuelta nos hizo atravesar Nueva Segovia callejeando hasta coger el carril bici paralelo a la carretera de La Granja de San Ildefonso, del que nos sadríamos antes de entrar en La Granja y nos metimos en un sendero PRECIOSO de unos 4 kms a Valsaín, donde en algún tramo era obligatorio poner pie a tierra por los enormes escalones de piedra, pero que nos encantó, tanto por el tramo en sí como por el paraje, simplemente precioso.
Todavía no nos habíamos parado de reír de las caras que nos miraban sorprendidas en la estación de tren en Segovia, cuando ya nos estábamos riendo de las caras de algunos excursionistas que nos cedían el paso en el complicado sendero.
Llegamos a Valsaín pueblo, y tras preguntar a los lugareños, nos encaminamos a la peor subida del día. Un ascenso con un desnivel importante y por una carretera asfaltada, estrecha y que terminaba convirtiendose en carretera rota forestal, donde no había más tráfico que los 4×4 de los guardas. Dicha carretera, nos volvía a llevar al cruce con la pista del camino de santiago, donde en la ida habíamos cogido aquel disfrutón sendero.
Para evitar el trozo de carretera pestosa que antes nos hicieron bajar, decidimos seguir por la pista o mas bien camino, y valga la redundancia, del camino de Santiago, hasta enlazar con el final de la carretera mas arriba y en pocos metros con la pista rota de subida a Fuenfría y por fin, habian terminado nuestros kilómetros de ascenso, donde como viene siendo habitual, Magellan lanza el sprint para sumar los puntos de la montaña y se lleva el maillot de lunares (cualquier dia lo vemos vestido de faralae..le gustan los lunares ;) )
Ya hemos casi llegado, y comentamos lo que nos ha gustado la ruta, lo bien que nos hemos encontrado, y que es una ruta que con algún tramo alternativo paraa perfeccionar, puede ser una clara candidata a las “anuales”.
Comenzamos a bajar Fuenfría y nos encaminamos a afrontar el descenso a Las Dehesas por la Vereda Alta, o como yo lo conocía, “el camino de puntos rojos por el que nos llevó Golfer el otro día” jajaja…
Tengo que decir que bajar dicha trialera con la rígida, me encantó. No hay opción de error, llevas 100mm delante y los que pongan tus piernas detrás, debes sacar toda tu técnica, y si encima montas cubiertas de 1.9 como yo, delante y detrás, tienes que hilar aún más fino si no quieres besar las piedras. Pero todos salió bien, disfruté, en una rígida, las sensaciones son mayores, todo lo haces tú, todo lo notas tú, es la pureza y la técnica. Sí, lo sé, me encantan las rígidas y también sé que hay trialeras que si no tuviese la doble habría pasos que jamás hubiese podido hacer, pero las trialeras que puedes hacer en rígida son mucho mas disfrutonas que con la doble, al menos para mí.
En fin, y tras este alegato de estilos y bicis, llegamos a Las Dehesas y rapidamente carretera abajo, simplemente nos dejamos caer hasta Cercedilla y su plaza del Ayuntamiento, donde en una de sus terrazas, justo en el punto donde encendimos nuestros GPS al partir, casualmente nos esperaba una mesa donde daríamos buena cuenta de unos bocatas de lomo con tomate y unas cervezas para celebrar nuestra etapa del día.
Mientras comíamos, aún veíamos caras conocidas de la salida de la mañana y gente llevando sus bicis hacia los coches…¿¿¿¿estaríamos a punto de adelantar al tren y llegar antes que ellos?????? jejejeje noooooo tampoco será para tanto!!!!, pero a las 15 horas estabamos de vuelta, tampoco nos sacaron tanto ;)
Eso sí, cuando vuelves a casa y cuentas a tu familia o amigos, que hoy has ido a Segovia con la bici y se sorprenden de esa manera, es cuando te das cuenta que “pedaleando se llega a todas partes”.
AUPA PAKETS!
Redactado por Jeby.
Fotos: Jeby.
Bocatas y birras: Magellan.
Ir de Cercedilla a Segovia es una de esas rutas que cualquier biker hace al menos una vez en su vida. Además, con la facilidad de poder coger el tren para hacer la vuelta (lo que no fue nuestro caso) y que la ida es bastante fácil en sí, una vez superado el alto de Fuenfría, anima incluso a los bikers menos rodadores o de especialidades menos pedaleadoras a hacerla en compañía de colegas.Magellan, Alekz y yo nos animamos a unirnos a la gente del Club Vereda Alta de Cercedilla, a quienes nos habíamos encontrado semanas atrás, en el restaurante donde Blacky reservó para que nos diésemos una superopcional tras el curso de conducción que hicimos con Dudu Cuesta en Cercedilla, tras comentarnos que iban a organizar el 19 de sept. una kedada para hacer Cercedilla-Segovia, con vuelta en el tren de las 12.45 horas. Aunque nosotros, desde el primer momento no teníamos intención de regresar en tren y aprovechar para hacer la vuelta por un camino diferente y completar la ruta.
Dicho y hecho, a Magellan no hace ni falta echarle un “a que no hay huevos a…” entra al trapo de cualquier jornada maratoniana, como yo, y tras varios días intentando ponerme en contacto con la gente de Vereda Alta, por fin consigo un móvil en el que me contesten, y posteriormente vía email, me confirman fecha, hora y lugar de salida, donde nos presentamos puntuales Magellan y yo, que fuimos ya juntos desde Madrid.
Alekz no pudo hacerla ruta, ya que el dia anterior estaba en cama y con un gripazo del 15, de hecho cuando llamó creía que era su primo de Zumosol el que hablaba, porque vaya voz! Nuestro Crazy Mexican estaba fuera de juego.
Comenzó a llegar la gente, y al parecer superó sus propias expectativas, pues pensaban por lo que se les oía comentar, que esperaban congregar a un número menor. Se veia gente de todos los tipos y colores, con bicis de decathlon baratas y pepinos como los nuestros, incluso rígidas totales con muchos años o un tío en una híbrida!!!! y ésto también evidenciaba la gran diferencia de niveles.En principio y tras la conversación con uno de los integrantes del club aquel día en el restaurante, la ruta iba a transcurrir por zonas desconocidas para los no lugareños, senderos por descubrir para nosotros, y si teníamos suerte alguna trialera, o eso entendimos nosotros…pero finalmente no fue así, supongo que en parte por el nivel más bien bajo que se podía adivinar en muchos participantes y en sus monturas, el gran número de gente y la dificultad de no perder a alguien por el bosque, unido al límite de tiempo con que contaban para coger el tren de vuelta, haría que se abortase el paso por algún lugar interesante, aunque uno sí nos dejaron, un divertido sendero casi antes de llegar a Segovia.
Comencemos como se debe…Estamos en la plaza del ayuntamiento de Cercedilla, reparten dorsales que nos debemos poner a modo de identificación y para realizar recuento de las personas que nos acercamos a la quedada, y con algo de retraso comenzamos a callejear por Cercedilla hasta coger el camino a Las Dehesas y afrontar la subida a Fuenfria. Nos quedan por delante 15 kms de subida continua que conocemos perfectamente y que a un ritmo tranquilo, muy tranquilo, va pasando metro a metro mientras Magellan y yo charlamos, nos reimos, nos contamos historias y anécdotas y pasamos la subida descojonandonos de risa, notando alguna cansada mirada cuyo dueño nos suelta un “joe macho, vosotros partiendoos y hablando y yo no puedo ni respirar, vale ya de tanto rajar no?”
Aquí es donde se evidencia lo que comentaba antes, la gran diferencia de niveles y poco preparados física y de material de algunos. Un grupo durante la subida decide darse la vuelta, ya han tenido suficiente, y muchos sufren para llegar alto, donde tras cagámenes y juramentos, intentan coger algo de aire y vuelven a sonreir orgullosos de haber llegado (sensación pura y única del ciclismo que te llena tengas el nivel que tengas)Desde aquí, practicamente hasta Segovia es todo bajada. Primero por la pista rota y de piedra suelta del otro lado de Fuenfria, hasta enlazar con la carretera pestosa a Valsaín, por la que seguimos bajando, y donde posteriormente y en el cruce con la pista del camino de Santiago, nos desvían y conducen por la sopresa del dia, un sendero divertido, largo y bonito que le da algo de picante a la ruta, y que nos llevará hasta la N-603 en Revenga, donde engancharemos una pista que nos lleva bordeando Hontoria donde callejeamos hasta llegar a El Cerro, barrio en el que esta la Estación de Cercanías y punto final de la ruta para todos los participantes, menos para los dos Pakets que íbamos en el pelotón.
Una vez llegamos y viendo que llegar a Segovia había sido sencillo, decidimos no parar practicamente mas que para agradecer a Andrés el habernos guiado y comentarle que nosotros volvíamos en bici, pero queríamos ir por otro camino. En este momento es cuando una imagen muestra más que mil palabras, y tendrías que poder ver su cara y la de dos de sus compañeros…no daban crédito, creían que les vacilábamos, no entendían que nosotros queríamos volver en bici a Cercedilla, así que, tras varias preguntas sobre las posibilidades de caminos de vuelta y las miradas extrañadas sobre lo que íbamos a hacer, partimos de la estación, mientras el resto se felicitaba por haber llegado a Segovia y ante la incredulidad de ver a dos Pakets marchándose en bici alejándose de la estación.
Nuestra vuelta fue improvisada, queríamos regresar por un lugar lo mas diferente, dentro de las limitaciones de no haber echado un ojo a los mapas ni a wikiloc los días antes, pero con la ventaja de que llevábamos tres GPS, mi Lenged hcx, el 705 de Magellan y su GPS cerebral, que interpreta, conoce y se orienta mejor que ningún otro.Nuestro camino de vuelta nos hizo atravesar Nueva Segovia callejeando hasta coger el carril bici paralelo a la carretera de La Granja de San Ildefonso, del que nos sadríamos antes de entrar en La Granja y nos metimos en un sendero PRECIOSO de unos 4 kms a Valsaín, donde en algún tramo era obligatorio poner pie a tierra por los enormes escalones de piedra, pero que nos encantó, tanto por el tramo en sí como por el paraje, simplemente precioso.
Todavía no nos habíamos parado de reír de las caras que nos miraban sorprendidas en la estación de tren en Segovia, cuando ya nos estábamos riendo de las caras de algunos excursionistas que nos cedían el paso en el complicado sendero.
Llegamos a Valsaín pueblo, y tras preguntar a los lugareños, nos encaminamos a la peor subida del día. Un ascenso con un desnivel importante y por una carretera asfaltada, estrecha y que terminaba convirtiendose en carretera rota forestal, donde no había más tráfico que los 4×4 de los guardas. Dicha carretera, nos volvía a llevar al cruce con la pista del camino de santiago, donde en la ida habíamos cogido aquel disfrutón sendero.Para evitar el trozo de carretera pestosa que antes nos hicieron bajar, decidimos seguir por la pista o mas bien camino, y valga la redundancia, del camino de Santiago, hasta enlazar con el final de la carretera mas arriba y en pocos metros con la pista rota de subida a Fuenfría y por fin, habian terminado nuestros kilómetros de ascenso, donde como viene siendo habitual, Magellan lanza el sprint para sumar los puntos de la montaña y se lleva el maillot de lunares (cualquier dia lo vemos vestido de faralae..le gustan los lunares ;) )
Ya hemos casi llegado, y comentamos lo que nos ha gustado la ruta, lo bien que nos hemos encontrado, y que es una ruta que con algún tramo alternativo paraa perfeccionar, puede ser una clara candidata a las “anuales”.
Comenzamos a bajar Fuenfría y nos encaminamos a afrontar el descenso a Las Dehesas por la Vereda Alta, o como yo lo conocía, “el camino de puntos rojos por el que nos llevó Golfer el otro día” jajaja…
Tengo que decir que bajar dicha trialera con la rígida, me encantó. No hay opción de error, llevas 100mm delante y los que pongan tus piernas detrás, debes sacar toda tu técnica, y si encima montas cubiertas de 1.9 como yo, delante y detrás, tienes que hilar aún más fino si no quieres besar las piedras. Pero todos salió bien, disfruté, en una rígida, las sensaciones son mayores, todo lo haces tú, todo lo notas tú, es la pureza y la técnica. Sí, lo sé, me encantan las rígidas y también sé que hay trialeras que si no tuviese la doble habría pasos que jamás hubiese podido hacer, pero las trialeras que puedes hacer en rígida son mucho mas disfrutonas que con la doble, al menos para mí.En fin, y tras este alegato de estilos y bicis, llegamos a Las Dehesas y rapidamente carretera abajo, simplemente nos dejamos caer hasta Cercedilla y su plaza del Ayuntamiento, donde en una de sus terrazas, justo en el punto donde encendimos nuestros GPS al partir, casualmente nos esperaba una mesa donde daríamos buena cuenta de unos bocatas de lomo con tomate y unas cervezas para celebrar nuestra etapa del día.
Mientras comíamos, aún veíamos caras conocidas de la salida de la mañana y gente llevando sus bicis hacia los coches…¿¿¿¿estaríamos a punto de adelantar al tren y llegar antes que ellos?????? jejejeje noooooo tampoco será para tanto!!!!, pero a las 15 horas estabamos de vuelta, tampoco nos sacaron tanto ;)Eso sí, cuando vuelves a casa y cuentas a tu familia o amigos, que hoy has ido a Segovia con la bici y se sorprenden de esa manera, es cuando te das cuenta que “pedaleando se llega a todas partes”.
AUPA PAKETS!
Redactado por Jeby.
Fotos: Jeby.
Bocatas y birras: Magellan.
