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Sábado 28 de agosto: 29km, 1.170m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 30 minutos (2 horas y 30 minutos dando pedales).
haz click sobre la imagen para aumentarlaQuedamos en Alcobendas a la hora habitual, las 8 de la mañana, parecía que iban a aparecer un montón de bikers pero parece que hay algunos que me quieren quitar el sobrenombre de rajao a marchas forzadas, pero de la forma chunga sin avisar! Hay cuando os cojamos por banda.
Tras esperar al único nuevo decente, Cazatopos, que llegaba en tren hasta el punto de llegada nos ponemos en marcha, Ñako lleva a R@ulo y a Cazatopos, mientras que yo voy haciendo compañía a Golfer. Mientras llegamos a Cercedilla donde hemos quedado con el resto la mente de Golfer empieza a divagar y se le ocurre la genial idea de juntar el Carril del Gallo con el Whistler en la misma ruta, los pelos como escarpias ante semejante panorama de trialeras XD, lamentablemente no pudo ser porque el propio impulsor de la idea se hizo el protagonista de la ruta a base de averias mecánicas jaja, ya veréis porque lo digo.
Llegamos a Cerce con 5 minutos de retraso pero aún así llegamos los primeros, hoy a la gente se le han pegado las sabanas, el primero en aparecer es Maguellan que solventa la coña de su retraso con una frase sin respuesta posible “¡Claro Trabu como tu vienes de empalmada!” esta fama de fiestero que me estoy ganando me va a pasar factura jaja.
Poco a poco van llegando los demás, salvo nuestro amigo Jeby que ha sido abandonado por “The Crazy Mexican” en el último momento, parece ser que Alex se quedó de fiesta con mis amigos según tenemos entendido XD.
A eso de las 9:30 nos ponemos en marcha, subimos por la Carretera de la República para alcanzar el Alto de la Fuenfría, pensamos en ir despacio para poder llegar frescos a las bajadas, pero Ñako y yo nos ponemos a ritmo y llegamos con cierta ventaja del resto, otro día más que me siento a gusto subiendo, ¿me estaré poniendo en forma por fin?
Sin mucha desventaja llegan los demás y empezamos con la cada vez más rutinaria parafernalia de ponernos las protecciones, el Carril del Gallo nos espera y tenemos unas ganas locas de empezar, en cuanto estamos listos los que sabemos el camino avisamos de que toca ¡Sillines Down! y para abajoooo, esta vez disfruto mucho más que el otro día, recuerdo la bajada y las zonas complicadas y sobre todo voy mucho más confiado en las zonas fáciles, en la zona de los saltos directamente volamos un metro del suelo, Jeby va detrás de mí y juraría que en esta parte voy igual de rápido que él, pero en cuanto llegan las piedras me mete una pasada de las buenas, así que me pongo a su rueda e intento seguirle, al cabo de un rato me saca distancia y pierdo la línea, esto me hace pasar por una zona de rocas demasiado despacio salgo por orejas, nada grave! Me levanto enseguida y sin consecuencias, ni un rasguño… eso si menos mal que Raúl no llevaba la cámara porque si no me saca un primer plano volando por encima de la bici para recordar jaja. Seguimos bajando hasta la famosa piedra donde bajamos derrapando, me paro para hacer unos videos a cámara lenta y perdemos a los que van por delante, otra caída de Cazatopos que se raspa el brazo y la pierna, tampoco parece grave…claro si es que con la burra que lleva te dejas llevar y pasa lo que pasa jaja el tío está disfrutando de lo lindo de su DeVinci Hectik.
Seguimos bajando y sorpresa, ¡están todos parados! Que habrá pasado, si hoy no viene Alex XD, pues que el señor Golfer en su locura bajando no se da cuenta de que los cambios también tienen que pasar entre las piedras y claro las piezas tienen su límite, resultado: patilla de cambio rota, el cambio x9 roto y la cadena mirando para la Meca. Así que tras unos minutos de mecánica con el maestro Raúl conseguimos apañar un singlespeed con el que continuar la ruta, en estas condiciones el Whistler es inviable así que decidimos subir por la pista de asfalto y hacer Vereda Alta.
Joe con la subidita, empieza con un primer kilometro tendidito, pero después coge una pendiente considerable para recuperar todo el desnivel perdido en el Carril de Gallo, cada uno va a su ritmo y Golfer como puede, pero eso sí, no se queda el último del grupo, joe que piernas tiene el tío. Yo creo que por primera vez voy subiendo por delante de Golfer y más o menos bien acabo la subida. Llegamos a la subida “parteculos”, como la llama Raúl, con destino a Fuenfría. Todo bien hasta que el cachondo de Maguellan decide atacar al pelotón a pocos metros de la Fuenfría, todos se quedan mirándole sin salir a su caza, hasta que se me cruza el cable, me miro las piernas y pienso ¿por qué no? Y salgo a por él, llego a su altura, gira la cabeza y cuando me ve baja un piñón y aprieta los dientes, esto parece la subida al Tourmalet, los dos apretamos y al final consigo batirle jaja esta seguro que me la guarda.
Una vez arriba ponemos rumbo a la entrada de Vereda Alta, bajamos un poco de pista y nos metemos de lleno en el sendero, hasta que no sabemos cómo nos equivocamos de camino y aparecemos unos metros por debajo de la entrada que cruza la Carretera de la República. Nada que no podamos solucionar, nos volvemos a tirar a partir piedras, como decía un paisano que nos cruzamos, y de repente después de una curva a derechas oigo un psssss, he pinchado y me jode porque estaba pasándomelo en grande, los demás se adelantan y Raúl y Kiltor se quedan para ayudarme, reparamos y ¡para abajo! Poco nos dura la bajada porque llegamos al final donde en un paso complicado antes de una vaya la gente empieza a poner pie a tierra, el paso no es fácil y tienes que tirarle con confianza, Jeby empieza a vacilarnos para que nos tiremos y al final me decido, culo atrás, levanto un poco la rueda delantera y listo, he pasado… pero he vuelto a pinchar, es de coña jaja. Detrás de mí va Raúl, que por culpa de la presión del público (unos senderistas se quedan a ver si nos hostiamos) y se la pega, pero sin consecuencias XD.
Al final decido no arreglar el pinchazo y como los coches están a 50 metros voy a para, Cazatopos se queda conmigo y comentamos lo bien que nos lo hemos pasado a pesar de nuestras caídas y de las subidas, demasiadas para nuestro gusto. Me comenta que se lo ha pasado muy bien y que somos unos cachondos, y todavía no nos ha visto con un par de cervezas con limón encima jaja. Así que quedamos en que se apuntará a más aventuras, cuando quieras compañero.
Ya solo nos queda elegir mesa y pedir unas cervezas, miramos las fotos y discutimos a cerca de la ruta, y de próximas, pero eso ya es otra historia…
Redactado por Trabu.Fotos: R@ulo.
