AlcoSanse MTB: 2009

AlcoSanse MTB 2009

La crónica de Jeby de la última ruta por Aranjuez, ha provocado que mis pensamientos hayan caminado hacia atrás en el tiempo, y haya recordado cómo y porque estoy aquí y ahora, frente a mi ordenador, mostrando mis sentimientos y experiencias de éste mi primer año como biker y de mi pertenencia a AlcoSanse MTB.

En el mes de agosto del 2008, en una carrera de cars en Ibiza, y después de muchos años castigándome el cuerpo con los deportes más variados y extremos, mi espalda dijo basta y "petó" el disco que separa la L5 y el sacro: hernia discal L5-S1. El médico me prohibió varios de los deportes que habitualmente practicaba: correr, pesas, padel, snowboard, kitesurf... al dolor físico que me provocaba el pinzamiento del nervio ciático se le sumaba el dolor de no poder realizar la mayoría de las cosas con las que más disfrutaba... un pequeño desastre...

Eso sí, el doctor me abre una pequeña ventana a la esperanza: puedo montar en bici... estática. No del todo conforme con el "tratamiento", decido llevarlo a cabo, pero en parte, es decir, eliminando lo de "estática" y quedándome sólo con lo de "bici". En diciembre, me lanzo al Corte Inglés y me precipito comprando una GT Avalanche: rígida y algo pesada. El resultado de las primeras salidas, por la Dehesa del Boyal, son "sentimientos encontrados" (ya sabéis a qué me refiero): redescubro un deporte que me apasiona (ya había montado con una "flaca" por todos los puertos de la sierra con 18 años), pero mi espalda sufre todos y cada uno de los baches del camino.

No estaba dispuesto a renunciar a aquello que había encontrado, por lo que me pongo a investigar qué tipos de bici existen en el mercado y cual de ellas me puede permitir practicar el MTB sin dejarme la hernia en ello. Descubrí que existían bicis con suspensión trasera que permitían absorver las irregularidades del camino sin que la espalda apenas las note. Después de leer y leer sobre los diferentes sistemas que los fabricantes ofrecen, me decidí por una Trek Fuel EX7, mi actual "burra", y la encontré con un importante descuento en Mammoth.

El 14 de diciembre, coincidiendo con el cumpleaños de mi hija, decidí estrenarla en una ruta que encontré en la web mountainbikeymas.blogspot.com: La Vuelta al Soto de Viñuelas. Había llovido y nevado la última semana, hacía frío y estaba bastante nublado, pero aquella bici necesitaba campo... así que a las 10.45h me puse en marcha saliendo desde casa con mi flamante Trek, mi Garmin y la ilusión del estreno. A partir de Tres Cantos había bastante nieve y donde ésta desaparecía, asomaba el barro. El sendero que une el Descansadero del Lobo y Ciudalcampo estaba impracticable, la bici estaba tan llena de barro que ni el cambio funcionaba. Las últimas rampas de subida, de regreso al "poli" tuve que hacerlas, en su mayoría, a pie. Tardé 3 horas y 40 minutos, de las que estuve 3 horas y 10 minutos pedaleando... llegué a casa tarde (celebrábamos con un montón de familia el cumple de Bárbara, mi hija), lleno de barro, destrozado de cansancio, pero feliz como en pocas ocasiones lo había estado... el "veneno" había entrado en mi sangre.

Después de mi "bautizo" como biker, disfruté de algunos caminos por Soria, de algunas vueltas a Viñuelas, de algún intento en la Marmota (con pérdida incluida)... siempre solo, pues no conocía a nadie que compartiese mi nueva afición. La bici, fortaleció mi espalda y mi ánimo, y volví al gimnasio y a practicar padel, snowboard y kite. Recuperé mi felicidad y alegría habituales.

Un día, buscando rutas por internet, me tropecé con el ForoMTB, y, en él, con un tal "Paco-Alcobendas", ¿os suena verdad?, aunque últimamente no se le ve mucho el pelo... suenan campanas de boda. Él me recomendó pasarme por el hilo "Salidas por Alcobendas y Sanse", para hacer alguna ruta con él y con gente de la zona. Así conocí a R@ulo y Dani, con los que quedé el 21 de julio para dar la vuelta al soto.

En esta ruta Dani nos abandonó en el cementerio de Tres Cantos con un bajón de azucar, y R@ulo me llevó con la lengua fuera el resto del camino. Menos mal que pinchó y tuve 10 minutillos de descanso, jeje. Entre unas cosas y otras se nos fue echando el tiempo encima y llegamos casi de noche a nuestras casas. La experiencia me resultó tremendamente positiva, y tengo que agradecerles a ellos dos y a Paco que hoy esté montando con todos los alcosanseros, paket y demás foreros.

A partir de ese día empecé a montar en grupo:

Viñuelas (Dani y R@ulo)
Presa del Mesto (Dani, R@aulo y Trabu)
El Pardo (Ñako y R@ulo)
La Marmota (Eduardo_BCN, Oryctes y R@ulo)
Zetas de la Pedriza (Dani, Golfer, Jeby, Javsan, JRomero, Paco, R@ulo, Seve, Trabu y Volko)
El Pardo (Álvaro, Bluebullet, Dani, Davidson, Elrafy, Golfer, Nacho, Ñaco, R@ulo y Oryctes)
San Agustín (Álvaro, Borja, Davidson, Juan, Nacho, R@ulo y Trabu)
Hoya de San Blas (Alekz, Alfonso, Álvaro, Bluebullet, Davidson, Golfer, Jeby, Nacho, Ñaco, Scotys, Trabu y Volko)
Cañón del Guadalix (Andrés, Bicivolador, Dani, Davidson, Drugo, Elrafy, Klass Derk, Ludupe, Oryctes, R@ulo, Volko y 58 pitufos más)
Riaza (Alberto, Bicicalzada, Blackmoon, Buda1981, CarlostioN, César, Curry, Davidson, Flecha, Golfer, Jesusla, JRomero, Luituno, Nocrom, Ñako, Oscar, Pegatinas, Raúl Martín, R@ulo, Tato y Volko)
La Marmota (Andrestriatlon, Bicivolador, Dani, Elrafy, Ludupe, Oryctes, Paco y Trabu)
Torre del Telégrafo (Alfonso, Golfer, Ñako, Oryctes y Volko)
Cerro de San Pedro (Alfonso, Golfer, Jesusla, Ludupe, Ñako, R@ulo, Trabu y Volko)
Viñuelas y Canal Bajo (Golfer, Jesusla, Ludupe y Volko)
Tres Provincias (Alfonso, Alinurse, Arandino, Blackmoon, Buda, Davidson, Jesusla, Jose, Jromero, Mtber, Ñako, Pauliña, Rafaru, R@ulo, Rul Bierzo, Senderos, Sherekham y Velouria)
La Marmota (Inigoml, Golfer, R@ulo y Sherekhan)
Naranjera (Alfonso, Jesusla, Golfer, y Ñako)
Abantos (Alekz, Alfonso, Golfer, Jeby, JRomero, R@ulo, Rul Bierzo y Trabu)
Hoyo (Alekz, Bluebullet, Davidson, Elcangri, Elrafy, Jesusla, Jromero, Golfer, Magellan -antiguamente conocido como Alfonso-, Ñako, Tomy y Trabu)
Hoyo (Alekz, Bicivolador77, Blackmoon, Bluebullet, Davidson, Jeby, Jesusla, Golfer, Ludupe, Magellan y Ñako)

En total 20 rutas en compañía y 6 rutas en solitario, 1.100km recorridos y 121 compañeros bikers diferentes. Tenemos un nombre: AlcoSanse MTB, un blog: www.alcosansemtb.com, una galería de imágenes en Picassa, los track de nuestras rutas en Wikiloc, unos extraordinarios videos en Youtube, Vimeo y Megavideo, una flamante equipación (aún por estrenar) y un hermanamiento con los Paket... Ni yo ni mi bici somos lo que éramos, hemos evolucionado juntos: yo tengo más fondo y más fuerza (ahora doy la vuelta al soto en 1 hora y 30 minutos), me paso el día mirando el tiempo que va a hacer el fin de semana y buscando rutas nuevas para proponer...; mi Trek tiene nueva horquilla, potencia, manillar, puños, pulsadores del cambio, bielas, platos, piñones, tija, sillín, ruedas (sólo le queda el cuadro, la dirección y los frenos de origen, jeje).

Pero lo mejor que he encontrado es la gente con la que comparto este "veneno", mis compañeros de rutas... todos distintos y todos buenos, y que poseen valores comunes: compañerismo , generosidad y "buen rollo". Esta crónica es un homenaje a todos vosotros, que me ayudáis a superarme como biker y como persona, que hacéis que los problemas con los que nos toca a todos convivir, sean más llevaderos y que me permitís disfrutar junto a vosotros cada fin de semana. Gracias a todos.

El año 2010 nos espera con un montón de kilómetros que recorrer, un montón de pedrolos que saltar, un montón de senderos que surcar, un montón de cervezas que beber y un montón de aventuras que disfrutar, pero eso... ya es otra historia...

Redactado por GusTrek.

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Paket Mission en Aranjuez

Recuerdo como empezó todo, comencé a tirarme entre pinos, eucaliptos y pedrolos por las altas cumbres norteñas de mi tierruca natal Asturiana y mi posterior tierra adoptiva Euskadi, con mi Giant Granite totalmente rígida y mis amigos en sus locos “hierracos”. Tenía unos 12 años y ya me había picado el gusanillo del MTB...

ASISTENTES

Entre paket, alcosanseros, foreros y aranjuezbikers: unos 30 amantes del MTB.

TRACK
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DATOS DE LA RUTA

Domingo 13 de diciembre: 53,3km, 998m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 45 minutos (3 horas y 30 minutos dando pedales).

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IMÁGENES DE LA RUTA

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VIDEO RESUMEN DE LA RUTA

CRÓNICA

...Después llego un comprensivo padre con una Kona Explosif “hasta las trancas” de XT y una Rock Shox Mag 10 de aire, cuando ni los pros podían llevar estos componentes. Poco después un nuevo cambio de residencia me llevo a un lugar completamente diferente, tanto en su orografía como en sus gentes, llamado Aranjuez. Un difícil comienzo hizo que me refugiase en las Artes Marciales presentes en mi vida desde que casi comencé a andar y que nunca he abandonado, y mi Kona en salidas solitarias para explorar el entorno.

La revista Bike, siempre presente en mi vida de biker desde el inicio, inaugura su web y con ella el foro, donde tras hilos, post, dudas y preguntas, vas conociendo a sus integrantes, unos tal Davidson y Tone iban a hacer un curso de mecánica en Mammoth, justo como yo, tal vez podría ir con ellos y así nos conocemos.

Qué extraño esto de internet, yo no era muy amigo de los foros, tampoco he entrado nunca en un chat, ni era de hablar con gente que no conozco personalmente, pero bueno…esto es lo que hay hoy en día y total, vamos a coincidir allí…pues al menos nos conocemos ¿no?. Por ahí también andaban LUCALE, Blackmoon, un grupo que se hacían llamar los PAKET BIKERS y que gozaban de la simpatía del foro y muchos adeptos a su filosofía del MTB y despertó mi atención.

Una cosa lleva a otra, coincidimos en alguna kedada o marcha, se van forjando lazos de simpatía que se van transformando en amistad y al tiempo empiezo a apuntarme a alguna salida con ellos…son gente maja, da gusto ir con gente sana a divertirse! Además, me encanta ver sitios nuevos, nuevas rutas y zonas que de otra manera igual no haría en bici, con lo que cada vez voy más y más, y al final soy ordenado PAKET BIKER!

Pero, ¿qué ocurre? El grupo va creciendo, hay gente nueva ¿los Alcosanseros? ¿foromtb?, ah claro! una historia paralela y similar, donde también va forjándose otro grupo en el que hay denominadores comunes que hacen que PAKET BIKERS y ALCOSANSEROS pedaleen en muchas ocasiones juntos, además de amigos varios de ambos, que siempre son bienvenidos.

¿Cuál es el resultado final? La PAKET MISSION, una ruta que puede adoptarse como desenlace de una historia contada tomándome a mí como referencia o a cualquier otra persona de ambos grupos, pero que haría que se llegue a una misma conclusión: La evolución del MTB gracias a nuevas formas de comunicación, la influencia de la sociedad de la información en las relaciones sociales y las vidas de cada uno de nosotros, y el ejemplo de cómo debido a estas circunstancias se llevó a cabo esta kedada en Aranjuez con gentes de diferentes puntos de la geografía, que antes no se conocían entre sí y ahora comparten horas y horas de pedales, pedrolos, sierra, rutas, comidas, risas, cervezas…

El haber conocido a tanta gente, ver su entusiasmo, sus ganas, su disfrute de la bici y las nuevas rutas, sentir su agradable compañía, las risas, las cervecitas, y por qué no decirlo, mi propio carácter abierto y organizador (otros dirían voceras y mandón jajjajaja), me animó a tomar el testigo de David “Blacky” o Dani en sus anteriores rutas por Riaza, las Hoces del Rio Riaza o el Hayedo de la Tejera Negra, y “montar” una kedada en Aranjuez, y que si bien no es la Sierra de Madrid y no se plantearán grandes retos, si podemos intentar hacer una ruta divertida y que nos una un poco más si cabe en convivencia, charla y pedaladas, además de una de las buenas opcionales con una paellitas y tiempo.

La misión Paket había convocado a las 9.00 a.m. en Aranjuez a 23 aguerridos bikers para la ruta, de donde hubo unas cuantas bajas de última hora por diversas causas, pero a la vez se sumaron algunos bikers mas del club de Aranjuez y algunos agregados más que ni yo conocía, habiendo momentos que yo creo que estábamos entorno a los 30 btteros.

Comenzamos con un pinchazo antes de salir, Curry que venía con los deberes sin hacer jajajaj, asi que tras repartir el detallazo de los dorsales de Javilois, que no pudimos poner por falta de bridas y tiempo, nos pusimos en marcha, y a los 12 metros de ruta, sí sí 12 metros, suena un petardazo en una bici y una pérdida de aire repentina…uy! ¿Otro pinchazo? Pues no parece, de todas formas es tubeless, seguro que está ya tapado, así que vamos adelante, posteriormente Juan Carlos, que era uno del club de Aranjuez, tuvo que iniciar retirada para no cargarse la horquilla en las trialeras, pues eso fue lo que sonó y no la rueda.

Salimos desde mi calle hacia el Palacio de Aranjuez, donde tras coger agua Javilois y Enrique, pasamos por delante de la plaza de la Mariblanca y nos encaminamos por la calle Moreras hacia la primera cuesta del día, la Cuesta de los depósitos, una rampa fuerte pero corta que nos hace subir un buen desnivel en un primer momento y que calienta los cuerpos ante lo que se presentaba como una fría mañana de invierno. Una vez arriba, vamos pasando de uno en uno por un divertido sendero, que en la altura nos deja ver un parte de Aranjuez y los Jardines del Príncipe, desembocando en la primera sorpresa del día, una bajada de apenas 200 metros pero con una pendiente no apta para cardíacos, con una rodera lateral y algo húmeda, que hace que algunos prefieran bajar andando.

Nos encaminamos por el camino de la Pavera, que abandonaremos antes de llegar a ella, para subir por la Cuesta de las Tortugas hacia la pista aquí conocida como la M30, una subida tendida y sin gran dificultad que desemboca en la M30, que cruzamos perpendicularmente para continuar en busca de la subida a la meseta de Ocaña, donde la pendiente se va pronunciando poco a poco hasta un último repecho final de los que hacen que los pulmones ardan. Hasta ahora todo pista, recordad que esto no es la Sierra, es el sur de Madrid.

Una vez en la meseta de Ocaña, nos encaminamos hacia el mismo pueblo de Ocaña (dominios de kokoloko), que bordearemos dirigiéndonos hacia los Pinos de Ocaña, donde los bikers de la zona conocemos varias trialeras disfrutonas, y por una de las cuales nos encaminamos uno a uno hasta llegar a la parte baja de la Aldehuela, con las primeras sonrisas de satisfacción de los “más locos descenders” asomando y con ganas de más.

Tras un breve reagrupamiento, nos encaminamos nuevamente por una subida larga pero tendida, hacia la meseta de Ocaña nuevamente, pues nuestro objetivo es dirigirnos hacia Noblejas, donde la pista de los Quintos es la reina y el viento frío el rey, hasta que llegamos al wáter tirado en el medio del campo que indica el comienzo de la bajada de Noblejas a la M30 en el extremo totalmente contrario al que cruzamos al iniciar la ruta.

Para entonces nuestro amigo Ñako y sus bautizadas cubiertas “sensitive sin espermicida” ya nos habían comentado su intención de dar algún problema, y pinchó casi al final de la bajada, que es larga, no con excesiva pendiente, pero sí con saltos, piedras y roderas disfrutonas, y al final de la cual nos reagrupamos y esperamos a que Ñako y sus ayudantes en esta ocasión repararan el pinchazo.

Una vez todos unidos, iniciamos camino por la M30 hacia el desvío a la trialera y sendero más disfrutones del día. Nos lanzamos cuesta abajo por un camino que cada vez se va estrechando más y más, hasta el punto de ser un mínimo sendero acompañado en ciertos tramos por un pequeño “precipicio” donde además hay un complicado paso intermedio (segunda sorpresa del día) donde muchos de los integrantes del grupo no se atreven o no saben cómo encarar y deciden no arriesgar y bajar haciendo “pateabike”, los valientes se tiran con seguridad y lo superan sin problemas. Tras este primer “escollo” el sendero se convierte en un túnel de vegetación y vas metido en un sendero en constante zigzag y pequeños sube-baja que lo hace superdivertido y desemboca en la parte baja del Castillo de Oreja, con una última parte final que se convierte en todo un reto para la mayor parte del grupo (tercera sorpresa) pues es una minitrialera escalonada en piedra, de esa que si te piensas no bajas y si no te piensas sales volando…donde igualmente algunos lo consiguieron y otro prefirieron no arriesgar.

En este punto, ya había algunas personas “tocadas” físicamente, y como quedaba la última subida al Castillo de Oreja, que nos vigilaba desde las alturas y cuyas trialeras de bajada desembocaban en ese mismo lugar donde estábamos parados, algunos decidieron bien esperar, bien emprender el camino de vuelta por la pista hacia la pavera, el resto subimos por un sendero al castillo de Oreja, donde después de un nuevo pinchazo de Ñako y sus “sensitive tires” y retarnos a Alekz, Conrado y a mí a bajar por una más que empinada bajadita, con final feliz para los tres, emprendimos descenso por trialeras de dos niveles, la “light” y la “heavy” repartiéndonos cada uno por donde quisimos, pues el final era el mismo.

Una vez abajo, pista de vuelta por la pavera, enlazando con el largo paseo del Jardín del Príncipe (donde Ñako nuevamente sufría un extraño incidente en sus cámaras) hasta el Palacio de Aranjuez, donde nos hicimos la foto de familia biker y nos encaminamos a los coches y punto de salida para cambiarnos, para deleite de todas mis vecinas (no han visto tantos culos juntos en su vida!) preparándonos para ir a tomar la cervecita de rigor y una opcional en toda regla!!!!

A las puertas del Jardín del Príncipe y tras un día de risas y pedaladas que había hecho un buen agujero en nuestro estómago, llegamos dispuestos a comer y beber como así indica la filosofía Paket, el menú completo y sin dejar migas, que habíamos reservado y cuyo plato principal y estrella eran las dos paellas para los 16 bikers que finalmente nos quedaríamos a comer, tres de los cuales se apuntaron solo a la opcional (volko,kokoloko y bluebullet) y dejaron la ruta para otra ocasión.

Risas y más risas fueron la tónica de una buena comida y sobremesa, que finalizo cuando el sol se acostaba y tocaba encaminar hacia el hogar, dulce hogar, ah! Si esta vez yo ya estaba en casa! Qué raro se me hizo, si normalmente los que más lejos estamos de casa somos Blacky, Alekz y yo…pues aprovecharé entonces la sauna de la casa de mis padres y asi me repongo de tan exigente kedada ;)

Un placer teneros a todos aquí y AUPA PAKETS, ARRIBA ALCOSANSE MTB y PUXA XIXÓN, ASTURIES y el SPORTING! Jajajajajaja

Esta ha sido nuestra última aventura, pero nos quedan mil por delante, pero como dice un alconsansero ausente en esta ocasión…aunque eso… ya es otra historia.

Redactado por Jeby.
Fotos: Blackmoon, Jeby y R@ulo.

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El Balcón del Diablo v2.0

Un día mi suegra me pidió prestado mi coche. Podéis imaginar cuánta ilusión y cuánto esfuerzo había puesto y realizado para poder comprarlo y cuanto cariño le tengo (al coche), pero como la generosidad y las buenas relaciones familiares son dos valores que hay que cuidar con mimo y detalle, accedí a su petición. Al cabo de unas horas, recibí una llamada en mi teléfono. Era mi mi suegra, que me llamaba para informarme del accidente que había sufrido. Mi coche con un buen golpe en el taller, ella con una pierna rota en el hospital... tuve... "sentimientos encontrados". Esta expresión resume, de forma explícita, nuestra ruta. Sentimientos de placer, esfuerzo, superación, compañerismo... y el sentimiento de desazón de no poder completar nuestro objetivo. ¿Será que nuestro subconsciente nos empuja a realizar la versión 3.0?... será.

ASISTENTES

Nos reunimos 12 bikers, entre paket y alcosanseros: Alekz, Bicivolador77, Blackmoon, Bluebullet, Davidson, Jeby, Jesusla, Golfer, GusTrek, Ludupe, Magellan y Ñako.

TRACK
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DATOS DE LA RUTA

Sábado 12 de diciembre: 31,1km, 972m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 35 minutos (2 horas y 30 minutos dando pedales).

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IMÁGENES DE LA RUTA

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CRÓNICA

Nuestro punto de encuentro: el cementerio de Hoyo de Manzanares, la hora: 9.30, el objetivo: completar el paket-track que contiene la mayoría de senderos y trialeras que recorren la sierra de esta población, la "tropa": 12 aguerridos bikers con muchas ganas de disfrutar y pasarlo bien. Una fiebre alta de última hora nos privó de la compañía de R@ulo, que "ardía" en deseos de realizar esta ruta (quizás este fuese el origen de su estado febril, jeje).

La temperatura es buena y el cielo está despejado, se presume un día perfecto de MTB. Una vez pertrechados para nuestra aventura, nos ponemos en marcha a las 9.45h tomando la carretera durante unos pocos metros hasta alcanzar el sendero que nos mete en faena. Estos 7 primeros kilómetros, en ligero ascenso en su primera parte, se presentan como un camino tremendamente divertido: roto en algunos tramos, salpicado por piedras y raíces en otros, revirado y que discurre, en su mayor parte, entre árboles y rocas. Disfrutamos recorriendo cada metro, cada piedra, cada curva de la colada de Las Cañadas y Picazos, que así se llama el camino. Cada uno a nuestro ritmo, estirándose un poco el grupo, debido a la heterogéneo de nuestra técnica y forma física.

A mitad de este primer tramo hacemos nuestra primera parada para reagrupar, que se alarga más de diez minutos porque nos falta alguien... ¿quién?... Ñako... ¿por qué?... ¿no lo adivináis?... efectivamente: pinchazo. Sus cubiertas super-ligeras, super-sensitive, super-super, no le dan respiro. Ya tenemos preparadas unas Kenda Nevegal o unas Schwalbe Noby Nic (le damos a elegir) para que tire las suyas lejos, muuuy lejos. 500 metros después de la Casa de las Rozuelas hacemos nueva parada para reagrupar y comenzar a afrontar las primeras dificultades.

Para Ludupe y Bicivolador esta ruta supone un importante reto: un MTB más endurero (el llamado "lado oscuro") del que normalmente realizan. En este punto, la aventura comienza a dar muestras de ello. Nos enfrentamos a la primera trailera del día, conocida ya por algunos de nosotros y nueva para el resto. Son 1,5km de pedrolos grandes en su primer tramo y más pequeños en el segundo. Me lanzo por ella seguido por Davidson, Golfer, Alekz, Jeby, Ñako, Magellan, Jesusla, Blackmoon, Bluebullet, Bicivolador y Ludupe... no sé en qué orden. Disfrutamos como niños saltando piedras hasta llegar al camino de Galapagar. Ludupe sortea con éxito las primeras piedras, pero "pilla" en una roca que le revuelca. Primera caída del día con golpe en el muslo izquierdo, hombro y costillas, afortunadamente sin más consecuencias que el dolor del golpe (que no es poco) y alguna magulladura.

Desde aquí nos separan 6,5km del Balcón del Diablo. Ascendemos en este tramo 300m por un camino plagado de piedras como los pimientos de Padrón: "unas sueltas y otras non". La primera mitad de la subida es tendida y bastante llevadera, y nos permite, en algunos tramos, aprovechar para la habitual charleta. Paramos a la mitad para reagrupar. Al rato, como nos estamos quedando fríos Magellan, Alekz y yo decidimos ir subiendo tranquilos para esperar en el Balcón. Este segundo tramo es mucho más duro: cambios bruscos de pendiente, rampas que "pican", piedras y pedrolos variados que exigen técnica... lo que pretendíamos hacer tranquilos lo hacemos a todo lo que nos dan las piernas, empujados por las ganas de acabar con la parte de la ruta que más desgasta.

Coronamos, a las 11.40h, GusTrek, Magellan y Alekz. El resto del grupo va llegando, uno a uno, distanciados en función de la fuerza de sus piernas y del tiempo que han esperado en el punto de reagrupamiento. Ñako vuelve a pinchar en la subida, con la consiguiente parada y reparación. Tardamos 40 minutos en estar todos juntos en el Balcón del Diablo y los restos de la Casa de la Peñaliendre. Después de disfrutar de las vistas, tomar una barrita, beber algo de agua y hacernos algunas "retrataduras", nos ponemos en marcha para afrontar la parte que más nos gusta de la ruta: el "trialerón" de bajada que tanto disfrutamos en la v1.0.

Abre camino Alekz, seguido de Jeby y Golfer, este último comiéndose alguna piedra de las que "despiden" los primeros. Tras ellos GusTrek, Jesusla sacando el máximo partido a su nueva Stumpjumper, Magellan, Davidson, Blackmoon, Ñako, Bluebullet, Bicivolador y Ludupe. Golfer "pilla" contra unas jaras (les está cogiendo cariño y cada vez que pasa por ellas se lanza a abrazarlas), GusTrek se engancha con unas ramas y también "pilla" contra el suelo, Ludupe pincha y sufre un "chupado" de cadena que le costó liberar. Vamos... que hubo para casi todos.

Reagrupamos al final de la trialera con una sonrisa de oreja a oreja que reflejaba el subidón de adrenalina y el placer que nos había proporcionado la bajada. Mención destacada para los que bajaron con sus rígidas y para los que se enfrentaban por primera vez a trialeras de este calado. 2,5km de enduro en estado puro. La parada se extiende por los problemas técnicos y su reparación, pero una vez subsanados reemprendemos camino para dirigirnos hacia el noroeste.

Este corto tramo de 1,5km es un sendero, con tramos trialeros, muy divertido y pedregoso, interrumpido a los pocos metros del comienzo por una gigantesca placa de piedra que pica hacia arriba, con una pendiente del 15% y una longitud de 200 metros, que escalamos una parte sobre la bici y otra bajo ella. Es la famosa Cascada del Covacho, en este caso sin el menor asomo de líquido elemento, donde el arroyo de Peña Herrera cambia su nombre por el de Peregrinos.

Este tramo termina en la mitad del sendero de subida al Balcón del Diablo, donde anteriormente paramos en su ascenso. Son las 13.10h, y tras 10 minutos de espera, Alekz, Golfer, GusTrek, Jeby, Jesusla y Magellan tenemos que tomar una escapatoria para llegar a tiempo a los coches y poder cumplir nuestros compromisos familiares. Lo hacemos descendiendo por el camino de Galapagar, que a mitad de ruta habíamos ascendido. Bajamos rápidos, sorteando o saltando, en función de la trazada, la multitud de piedras presentes en el sendero. Recorremos los más de 2,5km que nos separan de La Berzosa en 8 minutos, alcanzando velocidades superiores a los 40km/h en las zonas más "amables" del camino.

Atravesamos la urbanización mencionada por su lado norte y tomamos una trialera en subida donde empezamos a notar el cansancio que acumulan nuestras piernas después de todos los "para y arranca" realizados a lo largo de la mañana. Ponemos pie a tierra en algunos pasos donde o la falta de tracción o la de fuerzas nos lo exige. 2 kilómetros después nos hallamos en el punto donde cogimos nuestra primera trialera del día, para deshacer los poco más de 7km que nos quedan hasta los coches.

Este último tramo es tremendamente divertido: sendero estrecho, revirado y en algunos tramos transformado en trialera. Alekz, Golfer y Jeby encabezan la marcha. Alekz "pilla" en un salto, recepcionando inadecuadamente con la rueda de atrás contra una roca y partiendo un radio. GusTrek engancha la rueda delantera en una roca y se marca un "ben-hur" con aterrizaje con el pecho, ¡para qué poner las manos teniendo unos buenos pectorales, jeje! El golpe me deja blanco y casi sin respiración, pero tras 5 minutos sentado, cogiendo aire y bebiendo algo del agua de Magellan y Jesusla (mi camel se había quedado seco), me recupero y reemprendemos la marcha para encontrarnos con Alekx y Jeby, que nos esperaban (Golfer tuvo que continuar por falta de tiempo).

Reparamos (cortando con unos alicates) el radio de Alekz, comentamos las "jugadas" y completamos los últimos 3km que nos quedan hasta el cementerio de Hoyo en menos de 10 minutos, aprovechando todos los saltos y curvas que nos brinda el camino. Entre una cosas y otras, son las 14.20h cuando llegamos a los coches, recogemos nuestros trastos y volvemos a casa perdiéndonos, por enésima vez, la opcional y pensando en la v3.0 que nos permitirá, algún día, completar nuestro objetivo.

Entre tanto, el grupo del que nos habíamos separado: Bicivolador, Blackmoon, Bluebullet, Davidson, Ludupe y Ñako, continúa por el track previsto, y toma, en el punto donde nos habíamos separado, la trialera de la Fuente del Huerto hasta la Colada de las Cañadas y Picazos. Ludupe cae en el tramo de subida sin consecuencias y posteriormente pierde el sendero. Tras una llamada telefónica reupera al resto del grupo, que acuden en su busqueda. Una vez juntos, bajan hasta La Berzosa, desde donde Ludupe y Bicivilador atajan por carretera hacia Hoyo. y Bluebullet, Ñako, Blackmoon y Davidson continuan para atacar la última trialera del día.

Una vez juntos a disfrutar, ellos sí, de una magnífica opcional cervecera, tras la cual Bicivolador, Bluebullet, Blackmoon y Davidson continuan con hamburguesas, pizzas y planes futuros... aunque eso... ya es otra historia.

Nota: Mención especial a Ludupe, por completar una ruta que según sus palabras "está fuera de sus posibilidades", pero que, según se ha demostrado, ha conseguido realizar con mucho esfuerzo y pundonor.

Redactado por GusTrek, con la colaboración de Davidson.
Fotos: Blackmoon y GusTrek.

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San Pedro´s Stones

No es que yo sea un gran aficionado al cine y menos si éste es en blanco y negro. Pero, desde luego, tengo bien presente en mi cabeza esa célebre escena de una no menos famosa película, en la cual un sereno Humphrey Bogart le dice a una llorosa Ingrid Bergman aquello de: “We will always have Paris”, que en Cristiano viene a significar algo así como: “siempre tendremos París” (o “siempre nos quedará París”, dependiendo del traductor). En mi caso esta frase se transfiguraría en “siempre tendremos el Cerro de San Pedro”, e invariablemente se me viene a la cabeza justo después de acabar cada ruta por dicho lugar...

ASISTENTES
Nos reunimos 4 bikers: Golfer, Magellan , Ñako y R@ulo.

TRACK
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DATOS DE LA RUTA

Sábado 5 de diciembre: 49,5km, 1.280m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 45 minutos.

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IMÁGENES DE LA RUTA

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CRÓNICA

...pero dejemos las divagaciones. Ante la ausencia de algunos bikers habituales en nuestras rutas: unos afortunados por encontrarse “de Puente”, otros con menos suerte por “negociaciones maritales fracasadas” o, eufemísticamente, por “obligaciones conyugales varias”; y unos últimos por motivos diversos… decidimos, siguiendo nuestro habitual sistema (es decir, decisión el viernes a última hora), ir de ruta al Cerro de San Pedro. Ante la alegría del que esta crónica escribe, dicho sea de paso.

Nos juntamos 4 valientes bikers para darlo todo en esta variada, y a ratos exigente, ruta. Son las 8:40h cuando Golfer recoge a Raulo en el polideportivo de Valdelasfuentes. A las 9:05h estamos en el punto de encuentro, donde nos esperan ya Magellan y Ñako, quienes se encuentran desmontando las bicis de sus coches. Otra gran virtud de esta ruta: su cercanía para los alcosanseros.

En 10 minutos nos ponemos en marcha, rumbo a la aventura. Golfer había preparado en su cabeza una variante de esta ruta que incluiría un par de trialeras inéditas para el grupo (menos para Magellan que, como es bien sabido, no hay pista ni sendero por los que no haya transitado, jejeje).

Comenzamos, ¡cómo no!, subiendo. Los primeros 2kms transcurren por una bonita zona de rocas que, en ciertos tramos, nos obliga a hacer uso de nuestra técnica y fuerza para no poner pie a tierra, con el agravante de que las piedras están mojadas. Exigente comienzo, no cabe duda. Una vez superado el trance sin mayor problema, dado el nivel de los bikers involucrados, jejeje llegamos a la pista que, siempre en ascenso, nos conduce al siguiente tramo “interesante” de subida: más pedrolos -que en ocasiones son verdaderas rocas- y con una pendiente nada desdeñable. Aquí Golfer se marca una subida que ni él mismo se cree en una zona muy complicada (¡qué bien tracciona la Maxxis Ignitor en conjunción con la suspensión trasera de su Cannondale!) para, unos metros después, cagarla y tener que echar pie a tierra en una zona mucho más sencilla. Cosas que pasan y que dejan un sabor muy agridulce, por no decir otra cosa más fuerte.

Para ubicarnos, se trata de la zona por la que teníamos que haber subido la ruta anterior para evitar el tramo de pateabike, y que bajamos aquel día a la vuelta. Después de superar con éxito -una vez más- este escollo, nos encontramos ya en la pista que ¡aún en ascenso (y ya llevamos más de 10kms)! nos dejará en el cordel de Hoyo de Manzanares, también conocido por Golfer como “el comienzo de la bajada donde las motos no nos dejaron atrás :-D”. En el último tramo de subida nos encontramos unos agradables “morlacos” que nos miran desde detrás de la valla. Magellan incita a Golfer a saltar la misma y hacer una buena faena, algo que Golfer declina con toda educación :-D.

Después de tantos kms de subida (ya lo hemos dicho en multitud de ocasiones: “si hay que subir, se sube, pero…”) por fin acometemos el primer descenso del día, el cual dividiremos en dos tramos en función de sus características: el primero es más rápido y transcurre entre pedrolos sueltos dentro del cauce de un riachuelo (seco). El mayor problema es que las piedras están húmedas y tornan la situación en delicada en más de una ocasión (al menos al que estas líneas escribe) dada la velocidad a las que pasa por encima de ellas. Las excelentes suspensiones, los magníficos neumáticos y los tremendos frenos hacen la mayor parte del trabajo, de tal forma que uno a uno vamos llegando los 4 bikers al final de esta primera parte de la trialera.

Hay que reseñar aquí que todos, sin excepción, vamos aumentando el ritmo en los descensos: ¡quién nos hubiera dicho hace no muchos meses que seríamos capaces de bajar por ciertos sitios…y a esas velocidades!

Nos encontramos ahora justo en el desvío que conocemos de la ruta anterior, sólo que en esta ocasión Golfer tiene preparada una sorpresita: “giramos a la izquierda para tomar una trialera nueva”. Ya que es él quien conoce mejor el terreno (con el permiso de Magellan, claro, jejeje) se lanza delante, seguido del propio Magellan, Raulo y Ñako (creo que en este orden). Piedras de todos los tamaños (siempre presentes), roderas de cierta consideración, curvas cerradas, ramas que cruzan el sendero, charcos helados (aquí Raulo repara en el misterio de cómo Golfer cruzó uno que ocupaba todo el sendero sin romper la capa de hielo, jejeje), rocas con pendientes inverosímiles y pasos reservados sólo a unos pocos elegidos…todo lo anterior configura una trialera de libro. Aderezado, una vez más, por el picante que pone el agua sobre los obstáculos de pedernal.

Llegamos abajo con la sensación, habitual por otra parte, de habernos quedado con ganas de más, pero con la misma sonrisa que siempre lucimos después de una trialera exigente: Raulo no ha tenido tiempo ni de sacar una foto, así que ha debido de estar muy ocupado sacándole el partido a las suspensiones de su Green Bullet. Magellan, lo nota él mismo, va aprovechando cada vez más las posibilidades de su “pepino” (qué pena que en breve tendrá que depositarlo en el Punto Limpio, jejeje) y va “tirándose” por sitios que ni él mismo se cree, sin pensárselo dos veces; y Ñako, al tiqui-taca, nos sigue el ritmo sin mayor problema.

Como todo lo bueno se acaba rápido nos toca subir otra vez, ahora en dirección al pico de San Pedro, por una pista buena que desemboca en una granja. Golfer lidera la ascensión y como viene sintiéndose bien toda la ruta, pone una velocidad más. Los demás le siguen. Partiendo de la granja, que está a un tiro de piedra del mencionado pico de San Pedro, comienza a la derecha, bordeando una valla de piedra, una subida que -sin parecerlo a priori- acaba siendo algo exigente. En este tramo Ñako para a hablar por teléfono, tras percatarse de que tiene 7 llamadas perdidas. Son temas de trabajo y hay que solventarlos. Los demás aprovechamos para comentar las jugadas.

Nos encontramos en la parte más alta de la ruta y hemos desembocado en una pista que procedemos a continuación a bajar a velocidad vertiginosa (alguno saca el pie y todo en las curvas, para poder derrapar con mayor seguridad) y que nos acaba depositando en la carretera M625 que une Guadalix de la Sierra y Colmenar Viejo. Son unos 3kms de asfalto para tomar la pista que nos devolverá al “meollo de la cuestión”, es decir, la zona de trialeras. Pero antes, el incidente del día: Magellan, Raulo y Golfer llegan al desvío de la pista y esperan a Ñako, que no aparece. Especulamos sobre la posibilidad de que haya tenido que volver a parar para hablar por teléfono, pero después de bastantes minutos esperando sin verle aparecer, Magellan decide desandar los pasos e ir a buscarle: no puede estar lejos. Raulo y Golfer, que esperan tomando algo sólido, deciden en unos minutos seguir los pasos de Magellan y los encuentran a ambos en “labores técnicas”, es decir, arreglando los pinchazos de Ñako.

Hacemos aquí un inciso para exigir a Ñako que, o bien cambie ya esas cubiertas “ultra sensitive” que tiene :-D y que pinchan con mirarlas, o se decida de una vez por todas a cambiar la bici completa, una vez encuentre la forma de “aprobar la inversión” por su “Comité de Dirección”.

Retomamos la marcha y ¡otra vez p’arriba! Golfer y Ñako lideran la marcha, con Raulo y Alfonso siguiéndoles de cerca. Golfer se sigue notando fino y aumenta el ritmo, separándose ligeramente del grupo, que coronará poco tiempo después conjuntamente. Llegamos ya todos juntos al punto donde finalizaba la primera trialera que hicimos la vez anterior y que hoy no habíamos cogido porque habíamos girado a la izquierda en la variante propuesta por Golfer, si nos acordamos.

Seguimos subiendo algún kilómetro más (para variar) y en un momento de esta subida en el que paramos a abrir una de las múltiples cancelas que nos encontramos a lo largo de toda la ruta, Raulo y Magellan advierten que del cuerpo de Golfer sale humo. Surgen especulaciones varias para explicar el fenómeno, tomando fuerza la de que algo de lo que se ha tomado Golfer es demasiado fuerte…y desestimando la dada por el propio Golfer de que el fenómeno es debido a que la ropa que lleva funciona bien y su transpiración sale de la misma, no empapándola. Es cierto que, una vez escrita y leída, parece mucho más factible la primera…

Magellan confirma las sospechas que tenemos hace ya algún tiempo en el grupo de que tiene algo de nanotecnología en su interior, dado que no transpira NADA (cada vez hacen mejor los robots, estos japoneses son la leche). R@ulo se mantiene aquí en un discreto segundo plano y omite sus opiniones, mientras Ñako descubre (ya empezábamos a sacar las herramientas) que la razón por la que su cambio “no cambia” es que el cable se ha salido de la guía en la pieza de plástico que da entrada al propio cambio.

Así que Ñako coloca el cable y continuamos nuestro camino en búsqueda de la trialera que baja al embalse, ya conocida por todos nosotros, relatada en nuestra anterior crónica y esperemos que en bastantes venideras. Es un descenso continuo y muy rápido de unos kilómetros, con pocas dificultades en su primera parte, aunque muy divertido, pasando en medio del camino por el desvío hacia la otra trialera que Golfer tenía preparada (y que por falta de tiempo decidimos no hacer, ya que alarga la ruta en unos 7kms). Seguimos por tanto nuestro descenso hacia el embalse a toda velocidad: en realidad sólo puede considerarse como trialera el tramo final, para algunos “depravados” el más interesante. Como siempre, tiene unos pocos cientos de metros con rocas mojadas y algunos pasos “delicados” que nos dejan con ganas de más…¡somos insaciables!

Nos encontramos en la parte más baja de la ruta y nos queda la subida de la trialera que tanto gustó a Gustrek la vez anterior: son 7kms que “pican hacia arriba”, por decir algo: se suben 300m entre piedras, sobre todo la parte final, en la cual hay que hacer alarde de toda la técnica y fuerza que aún quedan para no echar pie a tierra. Lo cierto es que, una vez más, Golfer (que hoy se ha venido sintiendo especialmente bien, achacándolo a que probablemente le habían echado “droja en el cola-cao”) tira del grupo. Le siguen Raulo y Magellan, cerrando el grupo Ñako, que está disfrutando de la ruta, quejándose a ratos pero siguiéndonos perfectamente el ritmo.
Finalizamos la ascensión y nos encontramos otra vez en el cordel de Hoyo de Manzanares, punto en el cual comienzan un par de kilómetros de descenso (que anteriormente habíamos hecho en sentido contrario) sobre pista. Volamos en la bajada, dado que son las 13:40h y todos tenemos compromisos con nuestras familias (al menos, comer con ellos).

Antes de llegar a los coches nos queda aún la última “alegría” del día, la trialera tan técnica como disfrutona donde los lugareños practican descenso, tanto en bici como en moto. Nosotros, como somos muy chulos, vamos con nuestras “frágiles” monturas que nos sirven para superar las dificultades sin mayores problemas. Golfer baja despendolao, logrando no tener que poner el pie en el suelo ni una sola vez. Magellan se crece por momentos y abajo del todo confiesa que va “tirándose” por sitios por los que hace poco ni se imaginaba, confiando en su burra, que es mucha burra. Raulo y Ñako también bajan, sacando partido de sus monturas, sin despeinarse. Está claro que todos nos vamos adaptando cada vez más a nuestras bicis y sus tremendas posibilidades, a la vez que adquirimos más pericia. Es el momento de tener más cuidado que nunca.

Finalmente llegamos a los coches a las 14:00. Magellan y Ñako sacan sus “juguetes” para lavar las bicis: unos bidones de plástico con pistola de agua a presión que han adquirido recientemente. Ciertamente es todo un invento que, una vez probado, recomiendo a todo el mundo. En dos minutos la bici está limpia y no hay que dejarlo “para mejor ocasión”, cuando sabemos que muchas veces ésta no llega y la bici se queda sucia durante días y días (con lo que hacen por nosotros, qué menos que tenerlas bien limpitas y engrasadas).

Por cierto, amonestación con amenaza de tarjeta para todos, ya que otra vez (y van muchas ya) nos quedamos sin opcional. Muy mal por esta parte…¿es que va a ser que montamos en bici por hacer deporte o qué, hombre?

En fin, como siempre, una ruta “interesante” que contiene de todo: subidas de cierta consideración, bajadas y subidas técnicas, otras más rápidas y no tan técnicas, vistas preciosas…total, que cuando nos falten ideas para rutas por la prolífica sierra madrileña, y parafraseando al gran Bogart, “siempre tendremos el Cerro San Pedro”.

Redactado por Golfer. Fotos: R@ulo.

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El Balcón del Diablo v1.0

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Abantos Naranjera v2.0

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Claro, que también dicen que no hay dos sin tres. En nuestro caso de las dos afirmaciones anteriores sólo una es cierta… y la otra es completamente falsa. Para saber cuál es cuál, tendremos que seguir leyendo la crónica de esta ruta.
ASISTENTES
Nos reunimos 9 bikers: Alekz, Alfonso, Golfer, GusTrek, Jeby, JRomero, R@ulo, Rul Bierzo y Trabu.

TRACK
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DATOS DE LA RUTA

Sábado 21 de noviembre: 36,5km, 1.255m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 48 minutos (3 horas y 10 minutos dando pedales).

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IMÁGENES DE LA RUTA

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VIDEO RESUMEN DE LA RUTA

CRÓNICA

Vayamos por partes: era viernes y - para variar- no teníamos ruta definida para el sábado. Ahora bien, en las últimas horas (siempre nos sobran un par de ellas o tres :-D) convinimos que -de todas las propuestas que había sobre la mesa- repetir la del sábado anterior con ciertas modificaciones propuestas por nuestro “investigador de rutas”, Gustrek, y que mejorarían las pequeñas faltas que habíamos encontrado en ella, era lo que queríamos.

Así que dicho y hecho. Nueve bikers (Alekz, Alfonso, Golfer, Gustrek, Jeby, Jromero, R@ulo, Rul Bierzo y Trabu) habíamos firmado nuestro compromiso en la lista abierta en nuestro cada vez más popular y visitado hilo del foro.

Los augurios no eran buenos: Accuweather había predicho que no llovería en toda la mañana; aún así nos arriesgamos y decidimos que unas gotillas no iban a pararnos, ¡menudos somos los alcosanseros!

Peeeeeeero, hete tú que Accuweather acertó contra todo pronóstico. Nos levantamos con un día espléndido para el MTB: la temperatura, sin ser veraniega, tampoco era demasiado fría. Las pocas nubes que había eran como pequeños algodones dispersos por el cielo, desde luego nada preocupante. Los ingredientes para un día de disfrute del MTB estaban dispuestos.

Con las mismas ganas de siempre y con el entusiasmo por volver a repetir los maravillosos caminos del fin de semana anterior, que aún teníamos frescos en nuestras retinas, emprendimos los 4 residentes en alcosanse la marcha a las 8:15 desde nuestro punto de encuentro en Alcobendas. Esta vez Gustrek decidió no llevarnos de turismo por la sierra de Madrid y conseguimos llegar a la primera a nuestro punto de encuentro con el resto del grupo...¡y en hora, a las 9 en punto! Esta vez los que llegaron tarde fueron Jeby y Alekz, cuyo navegador no pasaba por sus mejores momentos, parece ser :-D.

Como siempre, los preparativos de rigor nos llevan unos minutillos (a algunos más que a otros, todo sea dicho) y alrededor de las 9:30h nos ponemos en marcha…ascendente, para más datos. ¿Haremos alguna vez una ruta que nos deje calentar un poco nuestros –a esas matinales horas- entumecidos músculos? Empezamos a tener serias dudas al respecto.

A Golfer particularmente se le hizo bastante más llevadera la subida que la vez anterior: son estas cosas del MBT, que si has cenado mejor, que si estás más descansado, que si la abuela fuma o el gato se droga…no sabemos, pero hacen que ningún día sea igual a otro.

Todo lo contrario que a Trabu. Desde el principio se vio que algo no iba bien; de esas veces que las piernas parece que te funcionan, pero que el ritmo no llega. ¿Pájara? No, más bien apostamos por un mal día propiciado por alguna “oculta” o no tan oculta razón (¿gripe recién curada?)

El caso es que comenzamos subiendo las ya “famosas” zetas de Abantos (más de uno y de dos pensando en la “interesante” bajada que podrían proporcionarnos) y el empinado tramo de varios kilómetros asfalto hasta coronar el puerto del Malagón. Cada uno a su ritmo llegamos arriba y reagrupamos. Trabu ya ha dado aquí muestras de lo mal que lo está pasando y Jeby va con él como buen “gregario” que es :-D. “Es joven, seguro que luego en la bajada se recupera como Miguel el otro día”, son los comentarios que se oían en el grupo.

En este punto tomamos la primera variante del día propuesta por Gustrek…bueno, lo cierto es que nos costó un poquillo encontrar el sendero de subida a Abantos: hacemos un poco de “empujabike” campo a través hasta llegar al mencionado sendero que nos llevaría hasta, justo… la pista que teníamos que haber cogido un poquito más adelante para evitarnos el empujabike. Son cosas que pasan :-D.

Esta pista se convirtió un poco más adelante en un sendero que, con bastante piedra y una cierta pendiente, puso a prueba por igual técnica y fuerza de los 9 bikers antes de dejarnos justo en la cruz de Abantos. Uno tras otro, sin excepción, llegamos todos..¡qué gran grupo! En este punto la niebla hizo su aparición, provocando disparidad de opiniones: algunos creemos que le da un ambiente especial al sitio, otros –no sin razón- opinan que nos priva de las tremendas vistas sobre el Valle de los Caídos. A ver si la próxima vez (las dos veces que hemos estado ha hecho acto de presencia este fenómeno atmosférico) está despejado y podemos comparar.

Parada técnica de avituallamiento, tonterías varias sobre la roca que da al precipicio y continuamos la marcha, ya todos con el pensamiento puesto en los tramos de descenso trialeros que nos quedaban por delante: los que ya los conocíamos por revivirlos y los que no, con grandes expectativas por lo pesados que nos habíamos puesto contándoselos.

Iniciamos el descenso por la inédita y primera trialera del día, hasta llegar al punto de enlace con la ruta del sábado anterior y dirigirnos hacia San Juan, pasado el cual alcanzaríamos la segunda trialera del día.

Bordeamos el refugio de Naranjera y seguimos, esta vez sin parada. Ahí estaba, no se había movido ni un ápice: las mismas piedras, las mismas pendientes, las mismas curvas… y sin embargo tan distinta del día anterior. Más magia del MTB. No sé si es porque estaba seco el terreno, porque era la segunda vez que pasábamos (algunos) o qué, pero lo cierto es que fue aún más disfrutona que la primera vez.

Ante el estupor de todos e incredulidad de la gran mayoría, Alekz se lanza a intentar sobrepasar el primer obstáculo, las primeras rocas que dan paso a la trialera: a todas luces una “misión imposible” para casi la mayoría de los mortales. Es un paso muy complicado y un pequeño error puede dar con tus huesos contra la roca unos metros más abajo. Alekz, en un pis pas, lo ha solventado. Un figura, el tío.

Los demás bajamos este primer escollo con la bici al hombro para comenzar a disfrutar poco después de la trialera que, al principio, tiene bastante pedrolo (no suelto) para pasar poco después a convertirse en un sendero rápido y técnico con pedrolos (sí sueltos) que tienen la costumbre de colocarse de tal forma que si se esquiva uno, el siguiente siempre está en tu camino. Golfer sigue a Alekz como puede y llegan al árbol caído en medio del camino separados por pocos metros, de tal forma que deciden no saltarlo por no dejar en evidencia al resto del grupo… ;-D Allí mismo aprovechamos para reagruparnos y verificar que Trabu sigue sin reponerse de su mal día. ¡Vaya contrariedad!

Sin tiempo para enfriarnos mucho continuamos el camino en busca de la tercera trialera del día, previa pérdida de una parte del grupo al no tomar el desvío del camping. La conversación se sucedió, más o menos, así:
- ¿No llevábamos 2 Walkies?.
- Si, claro, uno Jeby y el otro Alekz - dijo alguien.
- Anda, Alekz, llama a Jeby y dile que tienen que tomar el desvío - dijo otro.
- Pero si yo le he dado mi Walkie a Trabu - comentó Alekz.
-¿Pero no van Trabu y Jeby van en el mismo grupo despistado? – recordó fielmente un tercero.

Efectivamente, Jeby intentó llamarse a sí mismo y no se contestó :-D. Menos mal que tenemos teléfonos móviles y cobertura…¡un walkie talkie cada uno es lo que necesitamos! O mejor dos, porque somos capaces de perderlo en ruta, vaya tela :-D

Una vez reagrupados por fin encaminamos nuestros pasos (perdón, nuestras pedaladas) a la tercera trialera del día. Aquí Golfer se adelanta y gracias a su conocimiento previo del terreno consigue llegar primero abajo, con Alekz a pocos metros detrás de él. Esta trialera es un cauce de un pequeño riachuelo y tiene curvas peraltadas, cárcavas, etc. de tal forma que todo junto perfila un escenario único para el disfrute del MTB en su más pura esencia. Uno tras otro van apareciendo los 7 bikers restantes, con Trabu cerrando el grupo y portándose como un jabato ante la impotencia que provoca la falta de fuerza.

Los siguientes kilómetros (esta vez decidimos no saltar la valla del sábado pasado ida y vuelta, aunque a alguno se le ocurrió decirles “a los nuevos” que había que ir por allí…y no daremos nombres, una vez más :-D) son de subida. En total, unos 6 o 7 (así, a ojo de buen cubero): primero por una pista forestal bastante buena y luego por asfalto. Ahora es Golfer quien toma el relevo de Jeby (que ha cumplido con su misión de gregario casi toda la ruta hasta el momento) y acompaña a Trabu intentando insuflarle ánimos, pero procurando a la vez no resultar demasiado pesado (probablemente sin éxito en ninguna de las dos misiones). El grupo a su vez disminuye el ritmo para no separarse demasiado de los dos rezagados (qué grande es este deporte y las personas que lo practican) y lo consiguen, ya que no tardamos mucho tiempo más que ellos en llegar arriba a pesar del poco ritmo que llevábamos. El esfuerzo de Trabu es digno de elogio, ya que no es sencillo hacerse estas subidas en sus condiciones, ¡bravo por él una vez más!

Y a continuación comenzó el último tramo del día, todo lo que quedaba era descenso ya: primero por asfalto, con algunos tramitos de sendero pedregoso (mini trialeras, podríamos llamarlas) que cortaban las grandes curvas que forman la carretera. En el primero de ellos Jromero se pasó y decidió bajar por asfalto, ¿para qué dar la vuelta? :-D

A Golfer, el hecho de que ya le pasase la vez anterior (se le nubla la vista al pobre), no le impidió volver a cometer el mismo error de nuevo y desembocó en la carretera (hay unos arbustos y hasta que no estás encima de ella no la ves) otra vez a velocidad excesiva, sin tiempo casi para parar del todo y meterse en el asfalto en plena frenada. Afortunadamente no venía ningún coche y el incidente no pasó de eso.

Cruzamos la carretera para continuar el senderillo tan divertido, hasta que llegamos a un punto en el que Gustrek nos avisó que si continuábamos nos metíamos en la trialera de Los Vascos. Decidimos que, según estaban las cosas, era mejor descender por las Zetas, que son más sencillas y probablemente más disfrutonas.

Dicho y hecho: terminamos el descenso por asfalto a gran velocidad hasta empalmar con la pista que nos conduciría a las Zetas, poniendo presión sobre algún que otro coche al que probablemente le costaba dar crédito a lo que veía por el retrovisor.

Todos menos unos pocos, entre los que estaban Raúlo, Trabu y Alekz, llegamos a la mencionada pista. “¿Dónde están los que faltan?” ” No hemos bajado una distancia tal como para que tarden tanto”. Después de un par de llamadas de teléfono (una vez más los 2 walkies están en el mismo grupo “perdido”, esto ya era de traca), aparecen los “perdidos”, explicándonos que Alekz -en una de sus piruetas- ha conseguido reventar una rueda contra una piedra y habían tenido que cambiar la cámara.

Probablemente (o probablemente no, quién sabe) en ese lance ocurrió el peor incidente del día y lo que podríamos denominar “una gran faena”: Alekz perdió la llave del coche, algo de lo que no se percataría hasta llegar al coche.

El caso es que, ignorantes de lo anterior, bajamos las Zetas como alma que llevaba el diablo: Golfer, Jeby y Alekz encabezaban el grupo con un espectáculo de derrapes (para colocar la bici en cada una de las zetas, claro), alguna caída tonta de esas a 5km/h, y mucho, mucho disfrute. El resto del grupo también lo pasó en grande, llegando abajo muy poco tiempo después.

Los comentarios en el reagrupamiento fueron, una vez más, unánimes:” ¡qué divertida es!”

Lo que quedaba ya era el trámite de los dos o tres últimos kilómetros hasta llegar a los coches. Y fue allí donde Alekz se dio cuenta de que en algún punto de la ruta había perdido la llave de su coche. Alfonso (todos te damos las gracias, ¡qué tío más grande!) le llevó hasta el punto de la carretera donde pararon a reparar el pinchazo y…nada, no la encontraron allí. Los demás les esperamos en los coches hasta que, casi una hora después, nos confirmaron que estaban camino de la estación de tren que llevaría a Alekz a casa a por una llave de repuesto que le permitiría coger el coche de nuevo.

Trabu, que es un valiente, nos confirmó que por fin había disfrutado las Zetas y para él quedaba esta ruta como pendiente para poder disfrutarla por completo como hicimos el resto del grupo. ¡Ahí estaremos para acompañarle en su próxima ocasión, que será la segunda de algunos y la tercera de otros!

Un problema de esta ruta es que, por B o por C, nunca podemos hacer una opcional y hablar de rutas futuras. Una pena.

En fin, que hemos dado a lo largo de la presente crónica bastantes pistas para descifrar el “enigma” inicial, ¿no?

Redactado por Golfer.
Fotos: GusTrek y R@ulo.
Vídeo: R@ulo.