Temporal en La Fuenfría

Tópicos…¡la vida está llena de ellos!. La gente, quizás muchas veces sin percatarse, los utiliza en sus conversaciones cotidianas. En la mayor parte de las ocasiones, no obstante, se recurre a ellos sin haberse siquiera parado a pensar en su significado o en sus implicaciones. Se me viene a la mente, por ejemplo, el gran tópico del deporte: “no pain, no gain”; o, en cristiano: “sin sufrimiento no hay recompensa”. ¿Cuántas veces lo hemos escuchado en bocas ajenas? ¿Cuántas de esas bocas pertenecen a un cuerpo que haya experimentado dicho axioma en primera persona? Me aventuraría a asegurar que no muchas. ¿Filosofía barata? Tal vez.

ASISTENTES
Nos reunimos 9 aguerridos bikers: Alekz, Alfonso, Bluebullet, Golfer, Jeby, Juanma, Ñako, R@ulo y Trabu.

TRACK
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DATOS DE LA RUTA
Sábado 7 de noviembre: 35km, 1.046m de desnivel de subida acumulado, 3 horas y 45 minutos (3 horas).

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IMÁGENES DE LA RUTA
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VIDEO RESUMEN DE LA RUTA



CRÓNICA
El caso es que el pasado sábado, un grupo de 9 decididos bikers habíamos quedado en Cercedilla, en el aparcamiento habitual enfrente del restaurante Casa Cirilo. La hora H eran las 9:00am; para lo cual (unos más que otros, sobre todo nuestros amigos de Aranjuez Jevi y Alekz), tuvimos que pegarnos un madrugón de aúpa. Primer “pain”: levantarse un sábado a las 7:00am.

El pronóstico del tiempo (dado por el “infalible” Accuweather), auguraba una ruta libre de incidentes meteorológicos adversos: “Partly Sunny” para todas las horas previstas de ruta, decía. Ya al salir del coche, con un cielo muy cubierto, unos escasos 5ºC y un viento que no nos hacía augurar nada bueno, empezaron las primeras suspicacias sobre la “infalibilidad” de Accuweather, acompañadas de ciertos comentarios jocosos al respecto: “nada, si lo dice Accuweather es que no va a llover, hombre”.

Sacamos las bicis de los coches, nos terminamos de vestir de romano y nos ponemos en marcha. El comienzo son unos 12kms de subida continua ya conocida por casi todos: las mayores pendientes se encuentran al principio y no son tampoco nada del otro mundo. Peeeeero, claro, hay que tener en cuenta que se comienza a subir desde el minuto cero. Y eso no es un buen comienzo: no se le da al cuerpo ese periodo de adaptación del reposo al ejercicio, también conocido vulgarmente como calentamiento. Segundo “pain”.

Como siempre, se forman pequeños grupúsculos dentro del pelotón, en función del ritmo de cada uno: Alfonso, Golfer, Raúl y Ñako van en cabeza charlando "de sus cosas". El resto, hasta completar los 9, nos siguen de cerca.

En medio de la subida nos alcanzan dos bikers, a priori desconocidos. ¡Vaya!, uno de ellos resulta ser Alejandro, aquél biker que conocimos “de pasada” la última vez que estuvimos aquí y se quedó “prendado” de la Zesty de Raúl. Y ahora lleva otra Zesty 514 blanca, preciosa: no pudo reprimir el impulso y cayó en las garras de Lapierre. No se lo reprochamos, es una máquina impresionante.

El caso es que empezamos a charlar animadamente con los dos descubriendo, entre otras cosas, que Alejandro (así se llama) es de Alcobendas (¿qué sería de este deporte sin estos momentos de “esparcimiento” y cotilleo :-D) y sin darnos cuenta nos adaptamos a su ritmo, que resulta ser más alto que el de nuestro pelotón. En un momento dado nos percatamos de ello y decidimos despedirnos de ellos y esperar al resto del grupo.

Reagrupados todos alcanzamos la Fuenfría. ¿He dicho todos? Bueno, nos falta Bluebullet, que según Alekz va muy tocado (en sus propias palabras “viene pajareando”, como nos comenta a través del walkie-talkie) y se ha dado la vuelta. ¡Vaya, qué pena, el día del estreno de su chinita y le da la pájara! Y hablando de los walkie-talkies, ¡qué grandes conversaciones nos depararon entre Alekz y Jevi! ¡Qué grandes locutores se ha perdido el mundo de la radio!

Cada vez está más nublado, hace más viento y éste es más frío. Así que, en consenso, decidimos que no es una buena idea intentar subir a La Bola (¡imposible!), ni siquiera hacer el camino Smidt. Guiados por el inefable Alfonso -el GPS Humano le llaman, ya que se rumorea que se conoce todos los caminos, senderos y trialeras de la Comunidad de Madrid…e incluso de gran parte de la Península- nos dirigimos dirección Norte hacia la primera parte picante de la jornada: “la trialera de los pedrolos”.

Antes de llegar a dicha trialera tenemos un tramo de algo más de 1km de pista en leve descenso, en el cual encontramos una sorpresa: pasando de un tramo resguardado por los pinos a otro descubierto, las rachas de viento nos empujan de tal forma que todos (o casi) cuando llegamos al desvío de la trialera, comentamos lo cerca que hemos estado de irnos al suelo por efecto de semejante fenómeno atmosférico. Nunca habíamos sentido nada semejante.

Y aquí nos sucede la segunda sorpresa del día: cuando estamos ya reagrupados y listos para reanudar la marcha, aparece a lo lejos un biker “chiquitín”. ¿Esa bici que lleva no es como la de Bluebullet? De hecho…¿no es ese Bluebullet? ¡¡¡Sí, es él!!!! Sin llegar a los besos, abrazos, ni expresiones de cariño tan explicitas y que podrían dar lugar a malos entendidos, sobre todo entre tíos tan viriles como nosotros, lo cierto es que todos nos ponemos muy contentos de contar con su presencia y saber que se ha recuperado…¡y de qué manera, como veríamos posteriormente! Este es el tercer “pain”, sobre todo para Bluebullet.

En fin, que nos ponemos en marcha para ir a dar buena cuenta de la primera trialera del día. Algunos ya la conocemos y sabemos de sus “complicaciones”, que no son otras que unos tremendos pedrolos y una pendiente bastante acusada en ciertos tramos (para eso es una trialera, ¿no?). Aderezada en el día de hoy por la humedad imperante, claro.

Encabeza el pelotón Alekz al ritmo del rayo, como en él es habitual, seguido de cerca por Golfer. Después no puedo decir más de quién, cómo y cuándo vienen…suficiente tengo con seguir al máquina de los descensos y no perecer en el intento. Máxime cuando el terreno (léase, pedrolos), está totalmente mojado. Durante el vertiginoso descenso Golfer ve aparecerse a la Virgen y acercarse -por lo menos 2 veces- a la chepa de Alekz para susurrarle algo…aunque desde los 10m de distancia a los que voy de él, a esa velocidad y con mis 5 sentidos en otras cosas, no puedo apreciar bien si se trata de la Virgen, de un Angel de la Guarda o del mismo San Pedro. En cualquier caso, algo sobrenatural: por dos veces le derrapa la bici varios metros por encima de los pedrolos y no sé aún cómo consigue mantener la vertical. Impresionante.

Al final de la trialera llegamos a una pista donde comentamos la jugada mientras esperamos al resto, que poco a poco van apareciendo. Algunos nos seguimos preguntando cómo Trabu, con esa bici y con los pedales automáticos recién estrenados, ha sido capaz de bajarla del tirón. El día que éste chico tenga una bici decente, nos da la impresión de que vamos a tener que poner a su estela, si es que podemos…

Retomamos la marcha en un rápido descenso por pista de unos 10kms, al final del cual nos situamos otra vez en una cota similar a la de partida (Cercedilla). Nos queda ahora, por tanto, otra larga subida que hacemos sin desandar nuestros pasos, sino haciendo un círculo que nos lleva hasta el punto donde desembocaba la trialera de los pedrolos. En esta subida se puede comprobar perfectamente y sin lugar a dudas que Bluebullet se ha tomado algo durante la ruta (se sospecha que quizás un trozo de la seta de brillantes colores que Alekz encontró en una parada -¿qué estaría buscando?), porque no veas cómo sube el tío.

Unos cientos de metros antes de llegar al mencionado punto de confluencia de la pista por la que subimos con la trialera de los pedrolos nos alcanza y rebasa un biker desconocido, a por el cual Alfonso se lanza en una persecución desenfrenada. Lo que en un principio creemos que es un “ejercicio” de demostración de fuerzas jocoso-festivo se convierte en algo más…ya que Alfonso sigue a su estela, coge la trialera y la sube sin mirar atrás. ¡Alfonso, para, no nos dejes, que nos perdemos! – seguro que piensa alguno.

Nosotros, por nuestra parte, hacemos parada para reagrupar y marcar el desvío a los que vienen detrás, hacer los pises y tomar las barritas de rigor. ¿Hay que subir por ahí? Es el comentario que más se oye. Sí, ¡ánimo, que no es nada!- dicen otros, sin mucha Fé.

Comenzamos la subida y no pasa mucho sin que tengamos que poner pie a tierra: los grandes pedrolos mojados, unidos a la pendiente, hacen que la tracción no sea todo lo óptima que debería, con los resultados mencionados de “pie a tierra” (a piedra, para ser más exactos). Aún así, se intenta; y algunos consiguen subir, con una mezcla de técnica, fuerza y pundonor, cuya recompensa es mantenerse encima de la bici el mayor tiempo posible. Las piernas queman, los pulmones pican…pero hay que seguir hasta que no se pueda más. He aquí el cuarto “pain” del día.

Finalmente llegamos de nuevo al punto donde nos habíamos reencontrado tiempo atrás con Bluebullet. Allí está Alfonso esperándonos, no sabemos si vivo o congelado (parece que lo primero, pues se mueve): ha comenzado a nevar unos minutos antes, durante la dura subida, y arriba hace una ventisca que hace que los pequeños copos piquen cuando chocan con la cara a esa velocidad.

Una vez más, poco a poco van apareciendo el resto de bikers, mientras nos intentamos proteger del viento detrás de una valla de piedras. Juanma, que ya viene un poco tocado desde hace un tiempo, tarda en aparecer y nosotros nos estamos quedando helados por momentos. He aquí el quinto “pain”.

Durante este tiempo de espera Alfonso decide que volvamos ya a los coches (por otra parte llevamos ya 30kms y 3 horas y pico pedaleando…no está mal), pues las condiciones meteorológicas están empeorando por momentos; para ello tenemos que tomar una trialera “algo complicada” en palabras del propio Alfonso. Algunos depravados (no queremos desvelar nombres) se congratulan con esta noticia, algo que se generalizaría al final de la bajada.

Sin duda ninguna, este es el tramo más divertido de toda la ruta: un rápido descenso con una buena dosis de pedrolos al principio, grandes pendientes a la mitad y un rápido sendero con algunas piedras y raíces al final. Impecable. Al igual que en la primera trialera Alekz se lanza en primer lugar, seguido de nuevo por Golfer y uniéndose en esta ocasión también Jevi a la fiesta. A un ritmo realmente vertiginoso damos cuenta de piedras, curvas, árboles (sí, un árbol cortaba el camino) y raíces. Bueno, alguno (que para más datos iba vestido de Soldado Imperial) decide bajarse de la bici un rato a comprobar de cerca (con su rodilla, más concretamente) la dureza de aquéllas últimas, dándonos posteriormente el parte, en el cual queda patente que realmente son tan duras como aparentan y que cuando están mojadas resbalan incluso más de lo que es físicamente posible a priori. Lo tendremos en cuenta para futuras ocasiones y procuraremos no tener que repetir la prueba.

Pero aún así, cuando nos reagrupamos todos, el comentario es unánime: ha sido lo mejor de la ruta, sin lugar a dudas. Y he aquí, por fin, el “gain” del día.

Lo importante de este nuestro amado deporte es que no importa cuántos “pains” haya…siempre hay “gains” que, con mucho, hacen que el tópico con el que comenzábamos la crónica sea más cierto que nunca…y sobre todo, que podamos decir que lo hemos vivido en primera persona. ¿No es eso lo importante? ¿No es eso lo que hace que nos cambie el modo de vida este maravilloso deporte? ¿Que estemos toda la semana deseando que llegue el sábado para, invariablemente, volver a subirnos en nuestra fiel y sufrida compañera para lanzarnos a la aventura?. Sin duda.

En fin, que llegamos a los coches con un frío en el cuerpo que tardaría en desaparecer, metemos las bicis en el coche, nos vestimos “de calle” y nos vamos casi todos (excepción hecha de Alfonso, Juanma y Bluebullet que por sus diversas obligaciones tienen que irse rápidamente) a por nuestra deseada opcional. Y allí nos dedicamos, como siempre, a comentar las jugadas más interesantes de la jornada, charlar de temas intrascendentes siempre con el buen humor imperando y, como dice habitualmente el cronista oficial de este nuestro blog, también a planificar futuras rutas…pero eso ya es otra historia.

Redactado por: Golfer.
Fotos: Jeby y R@ulo.
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