Una clásica madrileña alcosansera: el Puente de la Marmota. Su proximidad a nuestra "sede social", la variedad de terreno por la que discurre y la garantía de buen tiempo por su escasa altitud, la convierten en una ruta completa y entretenida. Nuestro objetivo: eliminar la maldición que sobre esta ruta se cernía: pérdidas, mastines cabreados, caídas, pinchazos, pateos sin fin, deshidratación... Ya habíamos conseguido realizar esta ruta dos veces sin incidentes dignos de reseñar, y completar la tercera suponía el exorcismo total de la Maldición de la Marmota.
ASISTENTES
Nos reunimos 5 bikers: Inigoml, Golfer, GusTrek, R@ulo y Sherekhan.
TRACK
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DATOS DE LA RUTA
Lunes 9 de noviembre: 60,5km, 1.040m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 42 minutos (3 horas y 42 minutos dando pedales).
IMÁGENES DE LA RUTA
CRÓNICA
En poco más de media hora desde la salida estábamos cruzando el puente sobre la M-607 (Carretera de Colmenar) e incorporándonos al carril bici, para recorrer los 2,5km que nos llevan a la altura del hotel Foxá, donde volvemos a entrar en campo, hacia el oeste, por el Cordel de Valdeloshielos.

Aproximadamente, el último kilómetro de este tramo es una divertida trialera, que saca nuestro lado oscuro, de piedras grandes y firmes, con algunos pasos complicados donde hay que jugar con los pedales para que no tropiecen en las rocas. Al final de ésta nos encontramos un corto tramo de calzada romana que nos deja en el puente que da nombre a la ruta. Parada obligada con fotos, barritas, plátanos, agua y charleta... Son la 11.00h, llevamos más de 21km pero nuestras fuerzas están intactas... bueno... unas más intactas que otras...
Reagrupamos en poco tiempo y tras unos metros de sendero paralelo a la carretera, la cruzamos para entrar en los 6km de pista que nos conducen hasta el puente medieval a escasos metros de la M-607. En los primeros metros que recorremos nos observa un numeroso rebaño de vacas y terneros. Aprovechamos la pista para imprimir buen ritmo y alcanzar velocidades de más 50km/h. Son las 12.25h cuando pasamos bajo la carretera, cruzamos el puente y nos dirigimos a la siguiente trialera de la ruta.
Entramos en la Colada de los Gallegos, que en sus primeros kilómetros es una trialera que sube y que baja, de grandes piedras con algunos pasos técnicos, en uno de los cuales me veo obligado a marcarme un mortal hacia delante sin consecuencias. Muy divertida tanto en los tramos en los que se sube como en los que se baja. En su última parte, la trialera se convierte en una pista que nos introduce en la parte este de Colmenar Viejo, pueblo que atravesamos hasta llegar a la Ermita de Santa Ana, al sur del mismo.
Son las 13.00h y aprovechamos la fuente de la ermita para hacer una parada de 10 minutos. Inigoml está acostumbrado a correr, pero no tanto a pedalear, por lo que, aunque está fresco porque está en buena forma, sus cuadriceps están bastante cargados y decide regresar por el carril bici hasta Tres Cantos, donde nos esperaría. Los demás continuamos hacia el sur por la carretera que va al cementerio, donde se convierte en una pista que nos conduce a la Huelga del Arroyo de Tejada. Descendemos por la vereda del arroyo, vadeando este en una, dos, tres... y hasta en once ocasiones. Todos los pasos del río están hormigonados, y el caudal aún no es muy abundante, por lo que los vadeos se convierten en simples salpicones.
En la zona nos cruzamos unas cuantas ovejas con su perro y pastor correspondiente antes de llegar de nuevo al Cordel de Valdeloshielos, en el punto donde en los primeros kilómetros de la ruta nos desviamos a la derecha para seguir el muro del Pardo. Lo que en su momento fue bajada, ahora se convierte en una subida de 2km, que se nos antojaba dura, después de los más de 47km que ya llevaban nuestras piernas. Golfer y yo afrontamos la subida con buen ritmo (enganchados el uno al otro con nuestros "pulpos" imaginarios, jeje) y sin más dificultad que la precisa. R@ulo y Sherekhan nos siguen de cerca, también sin problemas.
Estamos de nuevo en el carril bici, en Tres Cantos, frente al Hotel Foxá. Nos separan 3km de Inigoml, que nos espera en el tanatorio, mejor dicho: en sus proximidades. En 10 minutos estamos ya con él y dispuestos a recorrer los algo más de 8km que nos separan de la opcional. Deshacemos a buen ritmo el camino inicial por Valdelamasa, disfrutando de los senderos de bajada y trepando las escasas rampas de subida. En el descansadero del Calverón continuamos pegados al muro, en lugar de atravesar la dehesa, para llegar a las 14.22h a la puerta del polideportivo. Habíamos conseguido una media de más de 16km/h en los 60,6km de ruta: cervecita ganada. Fuimos capaces de completar una triada de "marmotas" consecutivas sin incidentes, de tal manera que la ruta de la Marmota se deshace de su maldición, pudiendo todos los humanos, a partir de este momento, realizarla sin miedo a ser presa de los siniestros e inexplicables incidentes pasados... juashhhh!
En la zona nos cruzamos unas cuantas ovejas con su perro y pastor correspondiente antes de llegar de nuevo al Cordel de Valdeloshielos, en el punto donde en los primeros kilómetros de la ruta nos desviamos a la derecha para seguir el muro del Pardo. Lo que en su momento fue bajada, ahora se convierte en una subida de 2km, que se nos antojaba dura, después de los más de 47km que ya llevaban nuestras piernas. Golfer y yo afrontamos la subida con buen ritmo (enganchados el uno al otro con nuestros "pulpos" imaginarios, jeje) y sin más dificultad que la precisa. R@ulo y Sherekhan nos siguen de cerca, también sin problemas.
Inigoml y Sherekhan no tienen tiempo para la opcional y vuelven a casa. R@ulo, Golfer y yo entramos en la cafetería del polideportivo para disfrutarla. Mientras vigilo las "burras", Golfer y R@ulo consiguen una "oferta de otoño", y gestionan a muy buen precio cervecitas con limón, cocacola y aperitivo "indescriptible". Mientras apagamos nuestra sed: charla, risas y planes futuros... aunque eso... ya es otra historia.
Fotos: Gustrek y R@ulo.