Lo importante no es la felicidad que se consigue, sino la que se busca; no la meta, sino el esfuerzo para llegar a ella. Esta ruta es una claro ejemplo de ello: el esfuerzo, la busqueda de satisfacer nuestra pasión por el ciclismo y la montaña, la camaradería y las agradables sorpresas encontradas, nos han permitido tener un fantástico y completo día de MTB.
ASISTENTES
Nos reunimos 5 bikers: Alfonso, Jesusla, Golfer, GusTrek y Ñako.
TRACK
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DATOS DE LA RUTA
Sábado 14 de noviembre: 35,6km, 1.175m de desnivel de subida acumulado, 4 horas y 15 minutos (3 horas y 10 minutos dando pedales).
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IMÁGENES DE LA RUTA
CRÓNICA
Quedamos, a las 8.00h, en la Avenida de la Vega, Jesusla, Golfer, GusTrek y Ñako; y a las 9.00 en San Lorenzo del Escorial con Alfonso. Nuestro objetivo era seguir el track de una ruta inédita para todos nosotros (¡incluso para Alfonso!) pero que prometía mucho por la zona por la que discurría. Salimos de Alcobendas con un poco de retraso por el tiempo que nos llevó reagruparnos en tan solo dos coches. Elrafy, que tenía previsto realizar la ruta con nosotros, disculpó su asistencia en el último momento a través de SMS. Lo sentimos porque hubiésemos disfrutado mucho de su compañía, pero cuando no se puede: no se puede.Camino de San Lorenzo del Escorial comenzó a llover, no muy intensa, pero sí continuadamente. El "miedito" se presentaba en nuestros pensamientos, porque aunque AccuWeather predecía ausencia de lluvia, la realidad nos mostraba otra cara muy distinta. Llegamos a nuestro punto de encuentro con Alfonso a las 9:20, no sin antes equivocarnos un par de veces en el camino (entono el "mea culpa"). Iniciamos nuestra preparación y la de nuestras monturas: Golfer la tiene blanda y Alfonso le ayuda con su aparato a ponérsela más dura... ¡la horquilla, claro!... primeras risas del día que no dejarán de acompañarnos todo el camino. Ñako rompe su bomba, y no va a ser lo único...
15 minutos más tarde, nos ponemos en marcha, con un "chirimiri" que nos hace temer lo peor, pero que, afortunadamente, desaparece en minutos. Nuestro primer objetivo era recorrer los 5 km que separaban nuestro punto de encuentro con el inicio del puerto de montaña de Abantos. A mitad de este tramo se encuentra la subida por las zetas de abantos, 2 km de subida por un sendero entre pinos, divertidísimo, estrecho, enraizado y medio trialero con un desnivel de más de un 8%. Iniciando las zetas, Golfer no se encuentra a gusto con lo dura que se la ha puesto Alfonso (la horquilla) y decide bajar al coche en busca del aparato (la bomba de presión) para ponérsela como a él le gusta... jeje, hay que explicarlo todo! Mientras deshace y rehace el camino, (es que va "sobrao") el resto seguimos subiendo.Llegamos a un cruce donde encontramos subida hacia el este y bajada al oeste. Decidimos esperarle allí, porque conociendo su "obsesión bajadora", tememos que equivoque el camino. Mientras reagrupamos nos cruzamos con dos grupos de bikers, unos que bajaban y otros que subían. Reemprendemos camino subiendo hacia el este para, a los pocos metros, iniciar el ascenso al puerto de Abantos: algo más de 3,5km en los que escalamos 250m.
Me siento con fuerza y decido subir con ritmo, no me gusta el asfalto y quiero quitarlo rápido de mi vista. Las bayas tibetanas (¿o eran colombianas?) del desayuno me han dado energía y subo el puerto "ligerito" y sin sufrimiento. Los demás me siguen sin dificultades. Coronamos, estamos a 1.620m de altura y la niebla se ha "atrincherado" en la zona. Nos desviamos al este por pista, para buscar el GR10, que nos conducirá, dirección norte, a San Juan y al Refugio de la Naranjera.
Nos vamos cruzando caballos y vacas en un paisaje más irlandés que hispano. Hacemos una breve parada en San Juan, punto más elevado de la ruta con 1.730m, donde aprovechamos para hacernos la foto de rigor y tomar barritas, plátanos, agua... Continuamos para alcanzar en pocos minutos el Refugio de la Naranjera.En los 12km de ruta que llevamos, hemos circulado por pistas, senderos y asfalto. Para hacer un "completo" sólo nos faltan trialeras y allanamientos de finca (la especialidad de Ludupe). Antes de llegar al refugio, nos toca trialera: encabeza Golfer, que a los pocos metros nos avisa del peligro: hay tanta pendiente y humedad que la bici no frena... bueno, la bici frena, !pero el suelo no! Hay muchísima tierra suelta y la bici, aunque frenada, se desliza ladera abajo. Pasada la primera rampa disfrutamos el sendero-trialera que nos conduce hasta el refugio.
El refugio es un edificio de piedra, con porche, cuyo techo está hundido y su única puerta y ventana cegadas con tablones. La densa niebla, que nos sigue acompañando, nos impide disfrutar las vistas del Valle de los Caídos y del resto de la Sierra del Guadarrama, pero no de hacernos la obligada "retratadura". Continuamos ruta, descubrimos con sorpresa y alegría que el track nos conduce a una pedregosa trialera, que se inicia con unas rocas de 1m de altura que bajamos a pie, pensando en que casi todos tenemos hijos que alimentar... Una vez superadas éstas nos lanzamos hacia abajo, sin más dificultades que las necesarias, y empezamos a disfrutar de la zona ciclable. 1,5km de piedras, pedrolos, raíces, arena, tierra húmeda, árboles cruzados... una gozada.
Comprobamos que nos estamos desviando del track, pero nos da igual, el placer de este trialerón no nos lo quita nadie, aunque luego haya que patear. Golfer baja enchufado, los demás, más equilibrados mentalmente (jaja), a buen ritmo: GusTrek, Alfonso, Jesusla y Ñako, por este orden. Cuando terminamos observamos que hemos enlazado de nuevo con el track: pateo que nos ahorramos. La trialera finaliza en el Camino de las Navacuelas, donde paramos un minuto a comentar la jugada... la sonrisa de placer y el brillo en los ojos lo atestiguan.Unos pocos metros de camino hasta el campamento Peñas Blancas, donde entramos dirección oeste por un sendero entre pinos, paralelos al cauce de un arroyo seco, durante algo más de 2,5km prácticamente planos, pero divertidos. Cubierta esta distancia, llegamos a la unión entre los arroyos de Valle Enmedio y de Collado Hornillo, donde encontraremos la tercera trialera del día.
El sendero, de unos 3km, se convierte en su último tercio en una trialera menos técnica y muy disfrutona, en su primera parte en ligero ascenso y el resto hacia abajo. Tiene piedras y raíces, y parece el cauce seco de un arroyo. Golfer encabeza de nuevo y desaparece a los pocos metros de nuestra vista, le siguen Alfonso, Ñako, Jesusla y GusTrek cerrando. Recorremos el tramo disfrutando de nuestras dobles. Merecido reconocimiento a Jesusla, que baja con su rígida como si no lo fuese, quizás porque sabe que dentro de poco será sustituida por una doble de la "S rasgada".
Hemos llegado al lado este del Embalse de la Aceña, próximo a Peguerinos. Lo bordeamos en dirección sur, por pista, durante algo más de 2km hasta llegar a la desembocadura (tan seca como el embalse) del Arroyo de Navalacuerda. La pista gira 180º al oeste y el track nos indica que hay que continuar con dirección este. Vemos una pequeña puerta en el vallado que delimita una finca de caza y ante la imposibilidad de abrirla decidimos saltarla: "allanamiento de finca"... ¡ya tenemos el completo! Caminamos unos metros buscando algún camino, pero aquello ni es ciclable ni siquiera transitable. Con buen criterio decidimos "desallanar" la finca saltando de nuevo la valla.Aprovecho la parada para comentar las buenas sensaciones del estreno de mis tubeless, de cómo "apartan" las piedras del camino y de su buen agarre en terrenos complicados. También cuento como mi tendero me intodujo un líquido negro que no se seca (en las ruedas), con el consiguiente cachodeo: -¿que un negro te ha metido qué? ¿un líquido viscoso?- jajaja, seguimos con nuestras risas. Al hacer zoom en el gps, compruebo que aunque la pista giraba dirección oeste, a los pocos metros volvía a hacerlo dirección este, condiciéndonos al lugar que buscábamos. Y es que la orientación y yo a veces no somos buenos compañeros... Casi 3km de pista ,que pica hacia arriba , hasta llegar al Albergue Forestal Casa de la Cueva. De nuevo las bayas causan su efecto e imprimo un buen ritmo de subida que el resto del grupo va siguiendo.
Desde el albergue, la tierra se convierte en asfalto y continua el ascenso, que va mermando las fuerzas de algunos. 3km recién asfaltados que nos dejan de nuevo en lo alto del puerto de Abantos, donde paramos para reagrupar.
Lo que antes fue una dura subida, ahora se convierte en una bajada donde llegamos a alcanzar los 60km/hora y a adelantar a algún coche que otro. Eliminamos alguna curva del descenso aprovechando un sendero, en el que tuvimos que apartar un terco potrillo que nos impedía el paso. Hemos llegado de nuevo al area Recreativa de los Llanillos y aunque el track nos quiere hacer continuar por la carretera, seguimos de frente para buscar las zetas, en este caso para bajarlas.
Bajamos las zetas agrupados pero manteniendo la distancia (por si acaso). Las dos primeras curvas no las gestiono bien y pongo pie a tierra para meter la "burra" en el camino, pero las 15 restantes, ya con más confianza, las disfruto a tope, al igual que el resto de la grupo. De nuevo nos reagrupamos al final de este divertidísimo sendero, estrecho, lleno de raíces, piedras, pinaza y piñas. Reaparece el brillo en los ojos que delata nuestro lado más oscuro... Echamos de menos a unos cuantos alcosanseros y paket que hubiesen disfrutado mucho de esta ruta.Completamos los 2,5km de pista que nos quedan hasta los coches, con esa buena sensación que queda después de un trabajo bien hecho. Ñako a roto la maneta del cambio, pero nada que no se pueda solucionar con los repuestos que algunos tenemos por casa. Son casi las 2 de la tarde y aún nos quedan 60km hasta casa, por lo que decidimos aplazar la opcional para otro momento. Últimas risas, comentarios sobre la ruta, planes futuros... aunque eso... ya es otra historia.
Redactado por GusTrek.
Fotos: GusTrek.
