Pedaleamos juntos 9 aguerridos bikers: Alfonso, Golfer, GusTrek, Jesusla, Ludupe, Ñako, R@ulo, Trabu y Volko.
FECHA
Lunes 12 de octubre.
TRACK
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DATOS DE LA RUTA
59km, 1.450m de desnivel de subida acumulado, 6 horas (4 horas y 25 minutos dando pedales).
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haz click sobre la imagen para aumentarlaVIDEO RESUMEN DE LA RUTA
CRÓNICA
Hay rutas que por su exigencia, novedad, variedad de terreno e incidentes se convierten en verdaderas aventuras. Ésta es una buena muestra de ello, donde hemos escalado (en algunos casos literalmente) las trialeras de subida, surfeado las de bajada y navegado por las pistas, caminos y senderos que nos hemos encontrado. Nuestro guía: Golfer, que junto a Alfonso, conocen bien la zona.
Nuestro punto de encuentro era la puerta de entrada del Castillo de Viñuelas, en Tres Cantos, donde, puntualmente, aparecemos los 9 decididos bikers que nos embarcamos en esta "aventura". Ñako viene ya pinchado (últimamente ruta que hace, ruta que pincha), tras la reparación emprendemos camino a las 9.15 por el Canal Bajo hacia el Descansadero de la Parrilla, algo más de 7km de pista sube y baja, que, por aburridos, aprovechamos para la habitual charleta y el calentamiento de piernas.Una vez allí, entramos en el Cordel de Valdemilanos y la Vinatera, para enlazar con el Camino Alto de Pedrezuela. Este tramo es una ascensión tendida pero continua, pasamos de 700 a 1.000 en casi 11km de pista y camino. El grupo se estira, pero las paradas para reagrupar son breves porque las fuerzas aún nos acompañan. Volko a pesar de sus molestias lumbares, tira como el que más. Nuestra paz sólo se ve turbada por los disparos de los cazadores que se oyen a lo lejos y los 18 km de ascensión que acumulamos. Llevamos ya una hora y media sobre la bici.
Finalizado este tramo, y cruzando el Arroyo de las Higueras, entramos en el final de la Vereda de las Tapias de Viñuelas y el Pardo (Descansadero de la Carmocha), una auténtica trialera de casi 2km, que en su primera parte hacemos sobre nuestras monturas, pero que a partir de la mitad se invierten los papeles y somos nosotros quienes cargamos con ellas. Grandes rocas y pasos imposibles por donde no entran las bicis. Subimos escalando, con la "burra" a cuestas, e intentando imaginar por dónde la bajaríamos. Ejercicio de imaginación sin resultados, pues no somos capaces de vernos en un trance como ese sin dejarnos el pellejo en el intento.La escalada va dejando huella y mermando las fuerzas de unos y otros, habiendo cubierto sólo un tercio de la distancia prevista. Una vez alcanzada la cima, realizamos parada para disfrutar de las vistas, hacernos unas fotos, bromear y comentar la jugada, recuperar energía y extraer del desviador de Trabu una piedra que le impedía cambiar de plato. El último tramo de esta trialera conseguimos disfrutarlo con los pies en los pedales.
Estamos en la intersección con el Cordel de Hoyo de Manzanares. Nos cruzamos con un grupo de moteros que entran en la misma trialera que vamos a disfrutar nosotros. Algo más 3km, de pedrolos "unos sueltos y otros non", en bajada, con un desnivel de 150m, que disfrutamos a tope a buena velocidad. Las dobles lo tragan todo, las rígidas también, gracias al buen manejo de sus "jinetes" (Jesusla, Trabu y Volko).Al final de esta trialera, después de 23km recorridos y quedando aún trialeras y subidas "interesantes" (como las define Golfer), las piernas de Ludupe y la espalda de Volko están "tocadas", por lo que, sabiamente deciden tomar la alternativa de regreso, evitando la "circular" de senderos y pedrolos que nos queda por hacer desde este punto. Alfonso, generosamente (¡esto es compañerismo!), se brinda a acompañarles en la vuelta.
Su regreso, no fue tan sencillo como hubiesen deseado. Empezaron por perderse, sin tener muy claro dónde estaban, cuzaron un arroyo y Volko pinchó. Tras un análisis de la situación, y con el objetivo de ahorrarse unos 10km, Alfonso decidió que la mejor opción era el "allanamiento de morada" de una finca particular. Una lástima no tener testimonio gráfico del salto de valla para entrar en la finca y del mismo sistema de salida. Tras todos estos incidentes logran llegar, sanos y salvos a los coches donde nos esperan.
Entretanto, los 6 "aventureros" continuamos para abordar los 9km circulares que nos volveran a dejar en este mismo punto. Nos dirigimos hacia el sureste por un tramo del Camino a Guadalix de la Sierra, una vereda en la que nos cruzamos algunos coches y cazadores. En el primer cruce de caminos, nos dirigimos hacia el norte, con dirección al embalse de Pedrezuela. Antes de llegar a éste disfrutamos, y mucho, de una estupenda trialera de buenos pedrolos que, a buena velocidad, vamos sorteando y/o saltando. Una vez en el embalse, comenzamos ascensión con dirección suroeste para regresar al punto de inicio del círculo realizado.
Nos encontramos en el final de la trialera de 3km que descendimos, en este caso para ascenderla. Llevamos ya 31km de caminos, trialeras y rompepiernas, hace calor y nos estamos quedando sin agua. R@ulo y Golfer comparten agua con Trabu y Ñaco, que se han quedado secos. A Jesusla y GusTrek, a penas nos quedan unos sorbos de la nuestra. Nuestros ánimos y ganas son muchos, y nos fortalecemos en la dureza. Comenzamos la ascensión de la trialera: encabeza Golfer, le sigue GusTrek, tras él R@ulo, después Jesusla, a unos metros Ñako y cerrando el grupo Trabu. He de confesar que la subida de esta trialera me gustó tanto como la bajada, ¿se me habrá "ido la olla" o será la deshidratación?Reagrupamos y continuamos por el Cordel de Hoyo de Manzanares, en el sureste del Cerro de San Pedro, durante 3,5km de pista hasta la última de nuestras trialeras. Ésta empieza en el descansadero del Horcajo, y transcurre por la primera parte del Cordel del Sestillejo. Es un tramo de 2km divertidísimo, en su mayoría, de piedras grandes y firmes que recorremos buscando la mejor trazada posible. Lo abordamos con muchas ganas y bastante rápidos. Es una de las zonas más disfrutonas de la ruta. Aquí las rígidas no perdonan y lanzan al suelo a sus pilotos: Jesusla se "tunea" el brazo derecho y Trabu cae sin consecuencias.
Una vez reagrupados y sacudido el polvo de las caídas, continuamos durante 4km más por camino hasta la M-104, a la que llegamos después de 5 horas y 45km desde el inicio. Recorremos 3km por el arcén de la carretera hasta el Cordel de Valdepuerco, en el que entramos en dirección sur. A partir de aquí nos quedan tan solo 11km, practicamente en bajada y con menos peso en nuestro "equipaje", puesto que ya nadie teníamos agua.
El Cordel de Valdepuerco muere en un terreno particular vallado, que en su interior tiene un gran "chamizo" realizado con chapas y unos cuantos caballos. Allanamos también la finca, puesto que no encontramos opción mejor. Golfer hace gala de su destreza abriendo y cerrando cancelas y atravesamos el "tétrico picadero" con prudencia ante la posible presencia del dueño o de algún can con ganas de proteger su territorio. Logramos alcanzar, al lado de un acueducto, el Canal Bajo, para tomar la pista que lo acompaña en dirección sur hasta enlazar con la Vereda de las Tapias de Viñuelas y el Pardo que nos deja en los coches.Son ya las 15:15h, han pasado 6 horas y 59km desde que salimos. Nos reencontramos con el resto del grupo del que nos separamos, que aún nos estaban esperando. Las prisas y las obligaciones familiares nos hacen salir "pitando", dejando la opcional para otro momento. Brevemente comentamos "las mejores jugadas", nos despedimos y marchamos a nuestras casas pensando en rutas futuras... aunque eso... es ya otra historia.
P.D. Nuestro reconocimiento a Golfer por preparar esta estupenda ruta, a Ludupe y Volko por el gran esfuerzo realizado sacando fuerzas de flaqueza, a Alfonso por su inestimable compañerismo, a Ñako por completar tres días consecutivos de rutas kilométricas, a Jesusla y Trabu por superar las trialeras con sus rígidas y a R@ulo y GusTrek por su aportación gráfica.Redactado por GusTrek.
Fotos: R@ulo y Gustrek.
Vídeo: R@ulo.
