Entre alcosanseros y pakets nos reunimos 8 bikers: Álvaro, Borja, Davidson, GusTrek, Juan, Nacho, R@ulo y Trabu (como siempre por orden alfabético).
Fecha
Sábado 19 de septiembre.
Track
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Datos de la Ruta
48km, 965m de desnivel de subida acumulado, 3 horas 40 minutos (2 horas y 50 minutos dando pedales).
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Después de un cambio de última hora, habíamos establecido las 9.00h como momento de partida en la fuente del polideportivo Dehesa Boyal. Juan, que no se percató a tiempo del cambio apareció a las 9.30h, por lo que tuvo que emprender la marcha sólo (más tarde se uniría al resto).
Entre unas y otras cosas salimos del polideportivo a las 9.20h, con el objetivo de hacer más profundo el surco que la Dehesa y Viñuelas tienen ya de nuestras ruedas. Jugamos en casa y de todos es bien conocida la ruta, a excepción de la extensión a San Agustín, en la que Davidson nos enseña un nuevo camino que algunos aún no conocíamos.
El tiempo que encontramos a primera hora de la mañana es frío y húmedo, con una niebla no muy habitual en estas fechas, pero a medida que avanza el día y las nubes dan paso al sol, la temperatura se aproxima a la ideal: 22º.
El primer tramo de la ruta son los 8km existentes entre el inicio y el Tanatorio de Tres Cantos, atravesando los senderos de la Dehesa y los caminos paralelos al muro de Viñuelas. En este caso bajamos, a buen ritmo, por el camino tradicional, en lugar de hacerlo por el senderito de la izquierda. El terreno tiene el "grip" perfecto: humedo a seco con un agarre perfecto. A pesar de las lluvias, como el suelo estaba tan seco del verano, éste absorbió todo el agua, y no encontramos nada de barro en el camino (una pena no poder mancharnos un poquito).
En poco más de media hora habíamos recorrido el "baja y sube" del primer tramo y estábamos cruzando el puente de la carretera de Colmenar. Después 1,6km de puente, carril bici y puente que completamos en un suspiro.
Nos encontramos en el sur de Tres Cantos, y continuamos camino por la vereda de las Tapias de Viñuelas y El Pardo, un single-track muy divertido que todos conocemos a la perfección (observamos que se han secado tres arbustos, que han salido dos flores nuevas y que han desaparecido 7 piedras de la vereda). Algo más de 3,5km que recorremos a un ritmo rápido, con los piñones más pequeños y dando pequeños saltos allá donde podemos. En nueve minutos nos plantamos en la depuradora. Reagrupamos en segundos, hacemos algunas fotos y continuamos camino hacia el Descansadero del Lobo.
5,5km de camino y pista que transcurren sin ninguna incidencia, como el resto, a excepción de lo mal que trabaja la horquilla de Trabu: no recupera y en zonas de bache rápido, quien traga no es la horquilla, si no la espalda del susodicho.
En algo más de una hora estamos en el cruce de caminos que hay tras la que llamamos "calzada romana", subida plagada de piedras en el Descansadero Salto del Lobo. Allí hacemos nuestra primera parada: barrita, agua y "riego" a los árboles de la zona, siendo observados por una oveja llena de rastas que inmortalizamos con nuestra cámara. Aprovechamos para hablar con Juan, que inició la marcha en el sentido contrario al nuestro, es decir antihorario. Está muy próximo a nosotros y esperamos para reagruparle. Su pie, recién "reparado", le funciona mejor en el pedal que en suelo, así que, una vez con nosotros, reanudamos nuestro camino hacia San Agustín.
Aquí nos desviamos por el sendero hacia el norte y es Davidson quien nos guía, que conoce bien los 10,5km que nos separan de La Sima (al norte de San Agustín), por el cordel de Valdemilanos y la Vinatera y el Canal Bajo. Es una pista, en su mayor parte asfaltada, que sube y baja y que, con divertidas curvas cerradas, discurre entre árboles y nos permite disfrutar de un paisaje precioso. Pasamos por el Acueducto de la Sima y atravesamos la urbanización que lleva su mismo nombre, hasta llegar a la vereda del Monte de Moncalvillo. En este tramo, Davidson es pillado "infraganti" hablando con el móvil en marcha: instantánea que inmortaliza el momento y tres puntos que nos debe por no informar del caso a la DGT.
Pista al sureste que nos conduce hasta San Agustín, donde realizamos una breve parada con agua y barrita. Al sur del pueblo entramos de nuevo en una "pista pestosa" (Vereda de Valdelagua) que nos conduce a las Chozas de Fresneda, lugar plagado siempre de vacas de mirada profunda e intenciones dificilmente adivinables. Atravesamos la zona sin miedo pero con prudencia, que nunca se sabe... Desde aquí 2,5km de sendero con alguna subida de "molinillo" hasta la Casa del Salto del Lobo, en nuestra querida tapia de Viñuelas.
Vamos todos juntos y a un ritmo muy parejo, por lo que las paradas de reagrupamiento a penas duran segundos. Entramos en uno de los tramos, para mí, más disfrutones de la ruta: el sendero que discurre entre la tapia y la alambrada y que nos conduce a Ciudalcampo, 2,6km de camino estrecho entre árboles. Casi al inicio tropezamos con un grupo de bikers que ralentiza nuestra marcha. GusTrek logra adelantar en una subida algo más ancha a tres unidades del grupo, y se sitúa, estratégicamente, tras la única fémina del mismo. En este punto decide cambiar el disfrute del camino por el de la visión que le proporciona el bamboleo del muy bien formado trasero de la señorita, que ,por otra parte diremos, está de muy buen ver y muestra muy buenas maneras sobre la bici. Con una buena parte del camino realizado, el grupo para y nos da paso, para que disfrutemos de los pocos metros que quedan a un ritmo más elevado.
Desde Ciudalcampo 6km de calles, camino y, de nuevo, calles atravesando Fuente del Fresno y concluyendo con el rampón de bajada que nos conduce hasta el puente del río de Viñuelas. Una vez allí decidimos realizar la opcional en el Centro Comercial Alegra, por lo que realizamos los 2km que nos quedan por la Granjilla.
En el centro comercial nos proponen cuidar nuestras bicis durante la opcional, pero al ver como aparecía el símbolo del dolar en las pupilas del "voluntario", decidimos transportarlas escaleras arriba hasta la terraza donde nos deleitamos con cerveza, cerveza con limón, cocacola y tinto de verano.
Trabu tuvo que saltarse el festejo por razones de suficiente peso, los demás: charla, risas, planes de futuro... aunque eso... ya es otra historia...
Redactada por GusTrek.
Entre unas y otras cosas salimos del polideportivo a las 9.20h, con el objetivo de hacer más profundo el surco que la Dehesa y Viñuelas tienen ya de nuestras ruedas. Jugamos en casa y de todos es bien conocida la ruta, a excepción de la extensión a San Agustín, en la que Davidson nos enseña un nuevo camino que algunos aún no conocíamos.
El tiempo que encontramos a primera hora de la mañana es frío y húmedo, con una niebla no muy habitual en estas fechas, pero a medida que avanza el día y las nubes dan paso al sol, la temperatura se aproxima a la ideal: 22º.El primer tramo de la ruta son los 8km existentes entre el inicio y el Tanatorio de Tres Cantos, atravesando los senderos de la Dehesa y los caminos paralelos al muro de Viñuelas. En este caso bajamos, a buen ritmo, por el camino tradicional, en lugar de hacerlo por el senderito de la izquierda. El terreno tiene el "grip" perfecto: humedo a seco con un agarre perfecto. A pesar de las lluvias, como el suelo estaba tan seco del verano, éste absorbió todo el agua, y no encontramos nada de barro en el camino (una pena no poder mancharnos un poquito).
En poco más de media hora habíamos recorrido el "baja y sube" del primer tramo y estábamos cruzando el puente de la carretera de Colmenar. Después 1,6km de puente, carril bici y puente que completamos en un suspiro.
Nos encontramos en el sur de Tres Cantos, y continuamos camino por la vereda de las Tapias de Viñuelas y El Pardo, un single-track muy divertido que todos conocemos a la perfección (observamos que se han secado tres arbustos, que han salido dos flores nuevas y que han desaparecido 7 piedras de la vereda). Algo más de 3,5km que recorremos a un ritmo rápido, con los piñones más pequeños y dando pequeños saltos allá donde podemos. En nueve minutos nos plantamos en la depuradora. Reagrupamos en segundos, hacemos algunas fotos y continuamos camino hacia el Descansadero del Lobo.5,5km de camino y pista que transcurren sin ninguna incidencia, como el resto, a excepción de lo mal que trabaja la horquilla de Trabu: no recupera y en zonas de bache rápido, quien traga no es la horquilla, si no la espalda del susodicho.
En algo más de una hora estamos en el cruce de caminos que hay tras la que llamamos "calzada romana", subida plagada de piedras en el Descansadero Salto del Lobo. Allí hacemos nuestra primera parada: barrita, agua y "riego" a los árboles de la zona, siendo observados por una oveja llena de rastas que inmortalizamos con nuestra cámara. Aprovechamos para hablar con Juan, que inició la marcha en el sentido contrario al nuestro, es decir antihorario. Está muy próximo a nosotros y esperamos para reagruparle. Su pie, recién "reparado", le funciona mejor en el pedal que en suelo, así que, una vez con nosotros, reanudamos nuestro camino hacia San Agustín.
Aquí nos desviamos por el sendero hacia el norte y es Davidson quien nos guía, que conoce bien los 10,5km que nos separan de La Sima (al norte de San Agustín), por el cordel de Valdemilanos y la Vinatera y el Canal Bajo. Es una pista, en su mayor parte asfaltada, que sube y baja y que, con divertidas curvas cerradas, discurre entre árboles y nos permite disfrutar de un paisaje precioso. Pasamos por el Acueducto de la Sima y atravesamos la urbanización que lleva su mismo nombre, hasta llegar a la vereda del Monte de Moncalvillo. En este tramo, Davidson es pillado "infraganti" hablando con el móvil en marcha: instantánea que inmortaliza el momento y tres puntos que nos debe por no informar del caso a la DGT.Pista al sureste que nos conduce hasta San Agustín, donde realizamos una breve parada con agua y barrita. Al sur del pueblo entramos de nuevo en una "pista pestosa" (Vereda de Valdelagua) que nos conduce a las Chozas de Fresneda, lugar plagado siempre de vacas de mirada profunda e intenciones dificilmente adivinables. Atravesamos la zona sin miedo pero con prudencia, que nunca se sabe... Desde aquí 2,5km de sendero con alguna subida de "molinillo" hasta la Casa del Salto del Lobo, en nuestra querida tapia de Viñuelas.
Vamos todos juntos y a un ritmo muy parejo, por lo que las paradas de reagrupamiento a penas duran segundos. Entramos en uno de los tramos, para mí, más disfrutones de la ruta: el sendero que discurre entre la tapia y la alambrada y que nos conduce a Ciudalcampo, 2,6km de camino estrecho entre árboles. Casi al inicio tropezamos con un grupo de bikers que ralentiza nuestra marcha. GusTrek logra adelantar en una subida algo más ancha a tres unidades del grupo, y se sitúa, estratégicamente, tras la única fémina del mismo. En este punto decide cambiar el disfrute del camino por el de la visión que le proporciona el bamboleo del muy bien formado trasero de la señorita, que ,por otra parte diremos, está de muy buen ver y muestra muy buenas maneras sobre la bici. Con una buena parte del camino realizado, el grupo para y nos da paso, para que disfrutemos de los pocos metros que quedan a un ritmo más elevado.Desde Ciudalcampo 6km de calles, camino y, de nuevo, calles atravesando Fuente del Fresno y concluyendo con el rampón de bajada que nos conduce hasta el puente del río de Viñuelas. Una vez allí decidimos realizar la opcional en el Centro Comercial Alegra, por lo que realizamos los 2km que nos quedan por la Granjilla.
En el centro comercial nos proponen cuidar nuestras bicis durante la opcional, pero al ver como aparecía el símbolo del dolar en las pupilas del "voluntario", decidimos transportarlas escaleras arriba hasta la terraza donde nos deleitamos con cerveza, cerveza con limón, cocacola y tinto de verano.Trabu tuvo que saltarse el festejo por razones de suficiente peso, los demás: charla, risas, planes de futuro... aunque eso... ya es otra historia...
Redactada por GusTrek.
