IX Marcha Colmenar

Hay ocasiones en que los astros se alinean, Lucale no se raja, la luna no influye como debiera en las mareas, un volcán hace que se cierren todos los aeropuertos de Europa y algún gafe abre la boca para decir algo como “este año seguro que no llueve, ya verás…”, ocurre todo a la vez y entonces se dan las condiciones más adversas posibles para la práctica del mountain bike.ASISTENTES
5 bikers, entre alcosanseros y pakets: Bluebullet, Lucale, Magellan, Jeby y Volko.

DATOS DE LA RUTA
Domingo 18 de abril: 71km, 1.590m de desnivel de subida acumulado, 5 horas dando pedales.

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CRÓNICA by Bluebullet
Me levanto el domingo a las 7 de la mañana después de haberme pegado prácticamente todo el sábado "trakinando" con las bikes en el trastero, le monté la transmisión de 9 piñones a la chinita y la cosa me llevó más tiempo del necesario. Un poco espeso me asomo a la ventana y contra todo pronóstico sigue lloviendo ¿Qué hago? por un lado la cama me llama y el tiempo no acompaña pero por otro tengo mono de bici, he pagado la inscripción y si no asisto y los demás si lo hacen el cartel de rajao no me lo quito en años por lo que sin pensarlo más desayuno, y monto todo en el carro para dirigirme a Colmenar.

La lluvia no es abundante hasta que me acerco al punto de partida lo cual me hace pensar que a lo mejor suspenden la carrera, bueno al menos nos invitarán a desayunar a los que estemos aquí, nada más lejos de la realidad no soy el único biker en el lugar y al parecer la lluvia en esta prueba es algo que la gente ya tiene asumido.

Recojo el dorsal y ya empapado recuerdo el comentario de R@ulo "estos bikers están locos". Llamo al "Coach" y a Jeby que ya están de camino, me acuerdo de Jromero y lo llamo a ver por dónde anda a lo cual me responde que en casita viendo la carrera de Alonso, finalmente no se había apuntado a esta (menos mal que el chico es madrugador y que a las 8:45 ya estaba en pie si no se hubiera acordado de mi madre toda la vida). Me reuno con Alfonso y Jeby y nos juntamos en la salida con Volko y Lucale. Empezamos la ruta y por supuesto lloviendo, creo que íbamos de los últimos, y como en todas las rutas con tanta gente unos nos adelantan a otros los adelantamos...

Nada más empezar perdemos a Jeby y a Lucale, que van a otro ritmo, yo le comento a The Coach que yo voy a ir a disfrutar y terminar la marcha, que si el quiere darle caña que ni se lo piense y que tire a lo que me responde que quiere ir tranquilo. El terreno, como habrán pensado estaba "chocolate chocolate", muchos charcos y cruces de ríos con el agua por la rodilla. ¡Mierda! , ya tengo los pies empapados y acabamos de empezar. No pasa nada, realmente no hace frío y el agua de los ríos incluso nos refresca y limpia parcialmente nuestras monturas.

La ruta discurre entre pistas, tramos algo técnicos que unidos al estado de los mismos los convierten más complicados, subidas, bajadas, senderos angostos, la famosa pista pestosa (que dura se hace la jodida después de los kms que llevamos encima). Toda la marcha la hicimos juntos dándonos apoyo mutuo (más bien The Coach me lo daba a mi porque ya sabemos su incansable estado de forma), charlando, disfrutando del recorrido y de las "referencias" qué en varias ocasiones se nos ponían delante (esto lo aclararemos en persona), paramos en todos los avituallamientos para ingerir lo justo, y seguir la marcha, el tipo de parada denominada por Alfonso como "La parada del hijo puta".

Conforme transcurre la ruta me comienza un ligero dolor lumbar, leve pero molesto que me hace parar algo más de tiempo en el segundo avituallamiento mientras The Coach sigue hacia delante a ritmo lento adrede para que yo lo pudiera alcanzar. Justo antes de este segundo avituallamiento nos encontramos con "er canario", compañero de ruta de Golfer y Cia en alguna marcha larga. Aprovechamos para hablar de nuestra tierra y reirnos un rato, me cuenta que va petado y le doy ánimos para que continue. Nos encontramos en el último tercio de la ruta y ya se empieza a ver gente realmente petada, "algunos pros" con problemas musculares que al pasarlos me hacen recordar el cuento de la liebre y la tortuga (yo siempre seré tortuga).

La última parte de la ruta se hace pesada, veo a lo lejos algo que parece la plaza de toros de colmenar (punto de partida de la marcha) se lo comento al "entrenador" y me dice que no piense cuánto falta, ni mire el cuenta kms...que me limite a pedalear y mirar al suelo, cualquiera le dice algo. Finalmente nos encontramos con la pancarta de "meta" al fondo, The Coach me sacaba unos metros y le grito desde atrás para que no me esprinte que entramos juntos de la mano jajajajja. Me dice que entre primero y le digo que se deje de boberías que entramos los dos a la vez, la gente nos anima y le propongo el sprint (estoy subido y podemos hacer una entrada como en el tour jajajja es lo que tiene ser virgen en esto) el acepta y le damos duro... nos felicitamos y nos agradecemos la compañía, aprovechamos para limpiar las burras con una manguera y decide marcharse, nos despedimos y yo aprovecho para hincarle el diente a los macarrones y de paso comprobar si me ha tocado una bici, un jamón o algo en el sorteo, me voy con las manos vacías (y nunca mejor dicho porque se nos olvidó recoger el diploma acreditativo con el tiempo empleado) pero con una satisfacción interior grandísima.

Termino destacando tres cosas:
  • Las condiciones de la prueba afectaron rapidamente a las transmisiones de las bicis, los ruidos eran constantes, encima me empezaron a saltar los piñones y era frecuente ver a gente reparando la cadena. Me quedé sin freno trasero a partir del primer tercio de la carrera, tenía que llevar la palanca hasta casi el manillar para tener algo de control en la parte trasera.
  • Llevar gafas y no llevarlas en estas condiciones es casi lo mismo, creo que desde el minuto 5 de la carrera ya tenía los cristales en modo "moteado" y no veía una mierda por lo que me limité a llevar las gafas en modo "Abuela" (practicamente en la punta de de la nariz) de esta forma evitaba un poco las salpicaduras en los ojos y me permitá seguir viendo.
  • Por último en uno de los cruces de los caudalosos arroyos me animo yo primero y me quedo clavado en el medio justo cuando me estoy bajando de la bike oigo a Alfonso gritar mi nombre para que me apartase rápidamente, pero era demasiado tarde y al intentar esquivarme estuvo a punto de seguir la ruta por un camino alternativo río abajo, que casualmente no conocía, al final todo quedó en un gracioso susto.

Agradecer una vez más al Coach por acompañarme durante toda la ruta, sin duda el próximo año habrá que repetirla. Al final me salieron 73,87 km a una velocidad media de 14,2 km/h y 5:11 minutos dando pedales (con razón Jeby se largó a la casa jajaja).

Redactado por Bluebullet.


CRÓNICA by Jeby

Curiosamente, en estas circunstancias dicha salida suele acabar siendo una ruta, marcha o carrera de carácter épico, difícilmente repetible, recordada por todos los valientes asistentes independientemente de la suerte que hayan corrido y envidiada posteriormente por los que no gozaron de la gloria final, no importa tanto lo bien o lo mal que lo hagas, sólo con salir obtendrás el reconocimiento del resto de bikers y te habrás ganado el lugar entre los guerreros que aquel día tuvieron hue…a levantarse aún sabiendo lo que había caído durante toda la semana, lo que caía el mismo día y asumiendo la dureza de tal batalla.

Llegó el 18 de Abril y en Colmenar Viejo se celebra su mítica, dura y habitualmente pasada por agua maratón (dato corroborado por nuestro amigo, GPS humano y biker incansable Alfonso “Magellan” también conocido como “The Coach”), 70 kms (72 me salieron a mi finalmente) de lucha contra el agua, el barro, las inclemencias, el frio, los fallos de la bici, el impracticable terreno y las ganas de abandonar, elementos necesarios en cualquier historia épica.

Son las 8 de la mañana, y desde que he salido de casa no ha parado de llover, tenía la pequeña esperanza de que tras toda la semana lloviendo al menos el domingo dejase de caer agua el día de la prueba, pero la historia dice que si las condiciones son malas, deberán ponerse peores, si no, no se podría calificar de extraordinaria la batalla.

Allí nos habíamos dado cita 5 aguerridos bikers, 3 Pakets Juan-Lucale, David-Volko y yo mismo Javy-Jeby y 2 hermanos Alcosanseros Miguel-Bluebullet y Alfonso-Magellan.

Nos vamos reuniendo por la zona de salida, al primero que me encontré fue a Volko, que si se descuida aparca en la línea de meta, ¡sí que madrugo el tío! después llegó Lucale, que con su perillaca es clavadito a James Heatfiel, cantante de Metallica!!! A qué sí Volko? Jajjaja…luego Magellan, que tuvo más suerte que nosotros con la cola de recogida de dorsales, donde ya comenzamos a mojarnos en la larga espera y por último Bluebullet, que ya andaba dando vueltas por allí listo y preparado para la batalla.

Nos terminamos de vestir de romanos, chubasquero incluido que yo no me quité desde que salí del coche hasta que volví a él, como se nos olvidaron los rodillos para calentar, nos colocamos en la salida, siempre en consonancia con la filosofía Paket, llegamos de los últimos y salimos atrás jajajaja ya sabéis, a nuestro ritmo.

En principio se supone que el número de inscritos era unos 800, pero no sé cuántos de ellos habremos tomado realmente la salida y cuantos conseguido terminar, porque la lluvia no cesaba ni un instante.
Se da la salida y comenzamos a rodar por las mojadas calles, Lucale y yo decidimos tirar hacia delante, hasta que en las primeras rampas empiezo a separarme de él. Nos quedan 70 kms duros y mojados por delante y ya desde el principio voy sólo. Me parece una buena prueba de cara a los 101 peregrinos y los 10.000 del Soplao que se avecinan, así que decido tirar y salir de los tapones que se van formando en las primeras rampas.

Debido a la cantidad de agua y barro, decidí llevarme la Trek doble suspensión, lo que finalmente agradecí por un lado en lo que a estabilidad y cubiertas se refiere, pero me perjudicó en peso, recorridos de suspensión y funcionamiento mecánico, está claro que no es una bici para ir a saco con el cuchillo en la boca en carreras, y los kg de más sobre la rígida se notan en rutas duras y largas. Lo que añadido a que ya en las primeras cuestas note que no era mi día, que mi cuerpo no estaba como siempre, andaba mal de pulsaciones, por encima de lo habitual, y “quemado” de piernas cuando hacía grandes arrancadas para adelantar a alguien. Además, se me había olvidado llevarme barritas y geles para cualquier necesidad antes del avituallamiento, pero aún así, decidí tirar.

Los primeros 20 kms hasta el primer avituallamiento los hice a un ritmo más o menos bueno, adelantando a bastantes bikers entre lluvia, charcos, barro y agua por todos lados, aunque intentando regular ya que mi cuerpo no daría todo lo que podía hoy, y se trata de acabar sufriendo lo menos posible como poco. La verdad es que se me hizo bastante dura esta parte, una vez llegué al avituallamiento me “zampé” unas cuantas cosas, pillé un par de barritas para el camino y me volví a poner en marcha.

Destacar la amabilidad de la gente de la organización, los continuos ánimos que recibías cuando pasabas entre ellos, lo generosos y variados que eran los avituallamientos, así da gusto.

Toda la ruta la hice solo, adelantando bikers o siendo adelantado por algunos, la verdad es que me gusta esa sensación de lucha contra ti y tus posibilidades, estudiarte a ti mismo para intentar conocerte, regular y no petar. Me gusta el silencio de mi alrededor mezclado con el sonido de la naturaleza y el sonido de la bici (cuando no se jode algo y roza, claro) Rodar solo te da tiempo para pensar en porqué te metes esas palizas con lo bien que se está en la cama calentito y no sufriendo por ahí…pero es lo que tiene este deporte, que sufres y piensas en abandonar y cuando te das cuenta has terminado la prueba y te estás tomando una cervecita relatando y comentando la gesta con los colegas.

Durante la mayor parte de la prueba no dejó de llover, en algunos momentos parecía que el cielo iba a abrir, pero nunca ocurrió, todo lo contrario, se cerraba y parecía que no iba a parar de llover nunca! Los caminos parecían arroyos y los arroyos ríos, así que los ríos no se qué parecerían, pero había ciertos caminos en subida por los que bajaba agua como si fuese un arroyo natural robado a la tierra y los 6 pasos de agua que había que vadear, te limpiaban el barro hasta la rodilla, al menos la temperatura no era fría.

Toda esta agua y barro se fue cargando cadenas, cambios, y pastillas de freno. Yo mismo tuve problemas con el cambio trasero desde mitad de ruta hasta el final, no podía usar todos los piñones y los “chupados” de cadena por el barro hacían que en algunas cuestas de las “gordas” tuviese que echar pie a tierra para no partir el cambio o la propia cadena, además me quedé sin pastillas en los frenos (en ninguno de los dos) desde el km 30 y tantos…vamos todo un éxito mecánico como veis…lo que hizo que me marcase un bonito recto en alguna bajada claro está, de esos, de los míos! jajajjaa…
La prueba es larga, dura y bastante técnica en algunos tramos, tanto hacia arriba como hacia abajo (no tan hacia abajo como le gustaría a la sección endurera de los AlcoPaket), con lo que en mojado y con barro se hace mucho más complicada de superar y muy pesada para las piernas, la bici se agarraba al suelo como un lapa, costaba moverla.

La última parte de la prueba se me hizo especialmente dura y no por la complicación en sí, pues picaba hacia arriba pero no mucho, pero mi cuerpo ya tenía ganas de parar, pedía descanso y se me hizo eterno encontrar la meta con los ojos de una vez por todas, reflejo de que no era mi mejor día. La verdad que si tengo que hacer 15 kms mas probablemente mi cuerpo petase, porque llegué un poco justo de fuerzas.

Finalmente entré en meta, no sin antes esprintarle al que iba a entrar delante de mí, para ganar un puesto al menos porque soy Paket, pero orgulloso jajajaja…y dichosos los ojos cuando al entrar veo a Lucale y Volko llegar por el otro lado de la meta, y recordando todo el esfuerzo que he hecho y lo que he sufrido pensé, jooooder estos me han pasado y ni los he visto? Pues si que voy jodido jajajajaa…y tras un “joder Jeby ya era hora tío llevamos media hora aquí esperándote!” confesaron que acababan de llegar y habían pillado un camino de vuelta alternativo que se ofrecía en uno de los avituallamientos, del que yo no me había enterado y menos mal porque si no igual también lo pillo jijiji, evitando así el 2º tercio de la prueba que era la parte más dura y donde más desnivel de subida había, de forma que les salían 20 kms menos que los que me salieron a mí (52 kms para ellos y 72 kms para mí)

Y sí, seguía lloviendo, así que ni cambiarnos ni leches, directamente a por las birras y los macarrones que nos ofrecían y entonces empezó el diluvio con viento incluido, escondidos en una carpa, que casi sale volando nos refugiamos de la fuerte lluvia y nos acordamos de Bluebullet y Magellan, que siguen ahí fuera y terminarán sufriendo un duro final con tanta lluvia, pero son guerreros experimentados y curtidos en mil batallas y conseguirán acabar.

La prueba se convirtió en una batalla contra ti mismo y los elementos, que la hicieron épica, pero que todos llevamos a buen fin, está claro que para dar pedales hay que ser de otra pasta, incluso dentro de los que dan pedales los hay de otra pasta, como los que salen en días como hoy y se meten una maratón así porque sí…están locos estos bikers!!!!

Viendo como estaba el tiempo, que nuestros 2 amigos no llegaban y que nos estábamos quedando fríos, Lucale, Volko y yo decidimos ir a cambiarnos y marcharnos, a pesar de que me lo tomé con calma, ya que el coche de Magellan estaba al lado del mío, ya no pude ver a Magellan y Bluebullet.

Épica ruta para épicos gladiadores.

¡¡Aupa Pakets!!

Redactado por Jeby.
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