Las bicicletas son para el verano I

Éstas son las primeras vacaciones en las que me ha acompañado mi bici... y no serán las últimas. Juntos hemos visitado dos zonas muy distintas: el Pirineo y las playas gaditanas (en los términos municipales de Tarifa y Barbate). Ambas, siendo totalmente diferentes, me han permitido disfrutar de verano de forma mucho más intensa, complementando las típicas actividades veraniegas de playa.

Los primeros días de agosto rodé por el Pirineo aragonés, disfrutando de algunas rutas por la Ribagorza (Graus y Benasque) y por Aínsa. En la segunda parte del mes las pedaladas tuvieron lugar por las costas gaditanas, asistiendo también a un magnífico test de Cannondale en Tarifa de la mano de los amigos de AOS. Si queréis conocer los resultados de esta experiencia, tendréis que seguir leyendo...
rutas mtb madridCRÓNICA
PARTE I. EL PIRINEO ARAGONÉS.
En esta ocasión no fui capaz de encontrar ningún track de la zona, excepto en Aínsa, por lo que me lanzé a la aventura con una publicación en papel de Arabici que describía con bastante detalle varias rutas por la Ribagorza (el prepirineo aragonés). En Aínsa pude disfrutar de un magnífico track proporcionado por el Centro de BTT Pirineos Zona Zero. Relato las tres rutas más significativas que realicé por la zona.

Ruta 1: Graus-Grustán.
Pasado el camping de Graus, y tomando una pista a la izquierda de la carretera, comienza una bonita ruta, que aunque excesivamente pistera, ofrece unos impresionantes paisajes. 20km y 650m de desnivel acumulado. Los primeros 10km son ascensión continua, por pista con algunos rampones importantes que te sacan los colores.

rutas mtb madridTras atravesar unos corrales, la pista se bifurca: a la derecha hacia Terrazuala y a la izquierda hacia Grustán, que es mi objetivo. Dejo a mi izquierda el desvío a la iglesia templaria de San Miguel, la cual visito unos días después. A los restos del templo se llega por un sendero de unos 600m entre árboles. Gruesos muros, sarcófagos tallados en piedra, arcos de medio punto, ni rastro de la techumbre... y todo ello rodeado de una frugal vegetación que trata de ocultarlo todo. Un deleite para los sentidos.

Un kilómetro después de este desvío, llegamos a otro: a la derecha subida hasta Grustán, a la izquierda llanea hasta la fuente de Cuestapuzo. Como la cabra tira al monte y el camino de la derecha es una fuerte subida llena de piedras, opto por ésta. No me arrepiento, 1km de trialera en la que se ascienden 120m que se hace dura pero divertida. En Grustán, pueblo abandonado donde aún se conservan los muros de la iglesia y de una docena de casas, me encuentro con tres bikers de la zona con los que cambio impresiones.

Desde Grustán, una "minitrialera" me deposita de nuevo en la pista que abandoné. En la segunda vez que realizé esta ruta, volví sobre mis pasos para disfrutar de la trialera de subida, en este caso bajándola. Una vez en la pista, otros 4 kilómetros de subida con unas vistas impresionantes tanto a la derecha como a la izquierda.

rutas mtb madridAlcanzado el punto más alto, algo de llaneo, en algunos tramos entre pinos, hasta llegar al desvío a San Martín, que dejo a mi derecha para continuar por mi izquierda. Comienza la bajada, toda ella por pista. La primera parte con terreno firme, que luego se convierte en piedra suelta y mayor pendiente. Buena velocidad, mucha diversión y algún impacto de las piedras despedidas, tanto en el cuadro de la bici como en los tobillos del biker (ninguno con consecuencias). Esta bajada se conoce como "El Mortirolo", en todas las provincias hay alguno, jeje y no será el último que me encuentre este verano.

Vistas de Secastilla, de Torreciudad y del monasterio del Pueyo... indescriptible. Unos kilómetros después el firme de la pista se suaviza y me deja en el cementerio de Graus, en el que tomo el carril bici paralelo a la N-123 para regresar al centro del pueblo, desde el que partí.

En definitiva, una ruta sin muchas pretensiones endureras, pero con unas buenas vistas y con el encanto de las ruinas centenarias que salpican la zona.

Ruta 2: Descenso Ampriu-Benasque.
Lo que yo creía iban a ser 30km de descenso por senderos plagados de peraltes, piedras y saltos se quedaron simplemente en 30km de descenso, y punto. Mi imaginación me había hecho dibujar en mi mente una bajada endurera y disfrutona, pero cuando vi las bicis que se cargaban en el "remonte" me imaginé lo peor: ruta de turisteo para iniciados, y así fue.

rutas mtb madridLa ruta comienza en el aparcamiento del Ampriu (en la estación de esquí de Cerler). Tras un poco de asfalto, tomamos una pista a nuestra izquierda, que tras 4km de ligero descenso con alguna rampa de subida, nos deposita en el inicio del telesilla del Rincón del Cielo.

Desde el telesilla continuamos por pista en buen estado y algo más de pendiente. Para hacer honor a la verdad diré que, aunque aquello no era lo que esperaba, el paisaje es espectacular. 9km más de bajada y llegamos a Eresué, un pequeño pueblo románico con pocas casas habitadas y un templo precioso dedicado a San Juan Bautista. Desde Eresué nos dirigimos, por asfalto durante 2km a Ramastué, que aún me pareció más pequeño y menos poblado que el anterior.

Después de atravesar este pueblo, tomamos una pista a la derecha que desciende durante 3km hasta llegar a Sos. Otro pueblo románico similar a los dos anteriores, y en el que se encuentra la ermita de Santa Lucía y la Cueva de los Moros. Desde Sos, tomamos la antigua carretera hacia el noroeste, que tras 2km nos deja en Sesué.

rutas mtb madridDesde Sesué, muy próximo al río Ésera, se divisa todo el valle. Este es un pueblo algo más "industrializado", con camping, bar, restaurante... pero también con mucho encanto. En el punto más alto del pueblo, seguimos la carretera hasta el camping, donde termina el descenso. Seguimos por una carretera estrecha hacia el túnel de Sahún, cruzando la A-139, que postariormente tomaremos durante 1km hasta llegar casi al muro de la presa, tomando un camino a la derecha que nos deja bajo éste.

Ahora estamos subiendo, con algún fuerte repecho para recuperar la cota del pantano, el cual bordeamos por su lado este, por un bonito camino pegado a la orilla. Tras bordear el pantano, continuamos por un camino, escoltados por árboles, hasta Anciles. Tras atravesar el pueblo tomamos una pista a la izquierda, para cruzar el Ésera y continuar paralelos a la carretera hasta finalizar la ruta en Benasque.

Mucha pista y mucho asfalto, pero unas vistas increíbles y una magnifica opcional (comida en toda regla con mesa y mantel) en el Hotel Hospital de Benasque, rodeados por los altos picos del Pirineo y a un paso de Francia.

Ruta 3: Ainsa: Bajo Peñas.
Aquí empiezo a encontrar el tipo de rutas que buscaba, enduro del bueno: senderos, trialeras, barrancos, subidas, bajadas, paisaje de ensueño... Comienzo en Ainsa, saliendo del pueblo hacia el noroeste por el Barranco del Soto. El inicio es por pista, pero en pocos kilómetros entras en un enjambre de caminos, senderos y trialeras que no terminarán hasta el final de la ruta.

rutas mtb madridUn kilómetro después del camping de Aínsa, se abandona la pista por el lecho del barranco del Soto hasta el de Usana. Desde él nuevo desvío hacia el este, hacia la ermita de la Virgen de Vilarcillo, donde recupero las fuerzas gastadas en estos algo más de 4km de subida. Continúo con los otros 4km que quedan de subida: senderos, piedras, bosques, barrancos... la subida es rompepiernas, pero muy entretenida.

Una vez alcanzada la primera cima, breve bajada de 1,5km hasta el barranco de la Nata de Arro, para recuperar algo de oxígeno antes de la segunda subida del día. De nuevo 4,5km de subida para llegar a Oncins. En este tramo se pasa por Los Molinos, donde visito la ermita de San Pablo, y desde el que se enlaza con El Plano y con Oncins por asfalto.

rutas mtb madridOncins es un pequeño pueblo con un par de ermitas: la del Pilar y la de la Magdalena (en ruinas). Desde aquí comienza un divertidídimo descenso con muchas curvas y plagado de piedras que dispara mis índices de adrenalina y dibuja una amplia sonrisa en mi rostro. Me he cruzado algunos bikers en el camino, pero en este tramo no hay ni un alma, así que extremo la precaución en algún paso comprometido para evitar ser devorado por los buitres.

La trialera muere metros antes de Torrelisa, otro pequeño pueblo típico de la zona con poco más de 30 casas. Llevo poco más de 16km de ruta, pero el merendero del pueblo invita a parar para disfrutar del paisaje y refrescarse en su fuente.

Unos minutos después continúo el descenso hacia el Pueyo de Araguás, del que me separan algo más de 4km. Senderos, caminos empedrados, antiguos muros de piedra y árboles adornan la magnífica estampa que me rodea. Los últimos metros hasta el Pueyo son en subida, y las piernas ya lo notan a pesar de los pocos kilómetros realizados.

Desde el Pueyo hasta Aínsa sólo restan 4 kilómetros picando hacia abajo, la mitad de ellos evitando pistas y el resto por la misma por la que se comienza.

Lo mejor de la zona, enduro del bueno en un entorno impresionante. Merece la pena hacer una escapada de fin de semana para hacer un par de rutas.


La próxima semana publicaremos la segunda parte de esta crónica, donde relataremos las rutas por costas gaditanas y el test de dos bicis Cannondale: Jekyll y Claymore.

Redactado por Gustrek.
Fotos: Gustrek.


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